Publicado en Ecología, Economía, Sugerencias, VISIBILIDAD
El Ministerio de Ambiente està en mora de “invitar” a ciertas industrias a sumarse a través de la elaboración de los empaques y envases a la campaña emprendida para la no contaminación de fuentes de agua y el mar. Por ahora están las bolsas pero, ¿què hay de los “envoltorios” de caramelos (dulces) que por toneladas son vertidos a las orillas del mar en nuestras costas por ejemplo, las botellas de plásticos de refrescos de diferentes marcas, los empaques treta-pack de refrescos disfrazado de jugos, los envases de bebidas energizantes y otras bebidas que seguro, quienes tienen la oportunidad de pasarse por la orilla del mar en la Guajira o demás costas, asì como por cualquier humedal, desaguadero…, ante la desinformada mirada de propios extraños, sòlo observan pequeños y aparentemente insignificantes “arrumes de basura” contaminante a la orilla, que progresivamente en el transcurso de corto tiempo, se incorporan progresivamente a las vertientes (quebradas, rìos…), al mar o a hacer a hacer daño como “cuellos de botella” por siglos pues su degradación es muy lenta, a toda la biodersividad que toca o penetra.
Es hora por ahora, de volver al envase de vidrio y también de incorporar aquellos envoltorios degradables por su naturaleza orgánica y que ya existen, mientras se da la oportunidad mediante cultura en salud y educación ambiental para que el consumidor adquiera por su propia iniciativa y recuperación del libre albedrìo sus derechos y, soberanamente, pueda rechazar tantos productos innecesarios para su salud y la salud del medio ambiente.
