Algo que ya se sabe qué hacer y no se comienza

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Publicado en Derechos, Observatorio, VISIBILIDAD

Em materia de inundaciones, ya se sabe qué va a pasar en materia de cantidad estimada de muertos, daños en carreteras y comunicaciones, etc. Esto ya debe estar en la agenda de cualquier Plan de Desarrollo pero no lo está y mucho menos la solución. Es una programación de los efectos delCambio Climático así sea que a nivel regional, le digamos concretamente el “fenómeno de la niña”.

Los afectos por más que se cuantifiquen siempre se irán haciendo crecientes cada vez que se presenten.

Por ahora, de manera rutinaria esos efectos se meten en una agenda que suele denominarse “PLAN DE EMERGENCIA O DE CATÁTROFE NACIONAL” con algunas variaciones de coveniencia bien sea para acudir a empréstitos internacionales o revestirse los mandatarios de poderes extraordinarios que traen como resultado acciones innocuas a juzgar por los resultados examinados a través de los resultados.

La indiferencia e incuria que se tienen en relación al cumplimiento de las normas ambiientales dentro de la Planeación del Desarrollo de un país es malévola, irresponsable y egoísta, con respecto a las actuales y futuras generaciones. Bien sea que se considere un barrio, corregimiento, una alcaldía local, un departamento o cualquier división territorial dentro un país o región.
El desconocimiento de la TRAZABILIDAD que puede tener el otrogamiento de una licencia de construcción o explotación así pasar por alto la exigencia de una norma ambiental, ha hecho que aquellos países que relativamente tienen una “exuberante biodiversidad” se vean con el tiempo abocados a caer en cuenta que será demasiado tarde cuando se tome real conciencia de la problemática que siempre ha sido de todos.

Todo lo que es de impacto publcitario inmediato es lo que prima: una interrupcción de la agenda para estar con los afectados para la foto, promesas para salir del paso, unas bolsas de cemento y nada de fondo ni para prevenir que esto (los efectos) no se repitan allí y en otras partes como resultado de la ignorancia de lo que pueda pasar cuando las decisiones del pasado y presente en materia de desarrollo económico puede afectar a una región.

La expedicción de un permiso, una licencia, la forma como las instituciones trabajan a manera de compartimentos estancos en medio de un gran desorden ciertamente ha beneficiado el caos que genera la no puesta en marcha de las acciones encaminadas a solucionar y prevenir tales desstres.

Las respuestas y soluciones existen y están ya formuladas pero los intereses personales, políticos, económicos, etc., son tan poderosos, que beneficiados por ese desorden, hacen que el famoso refrán: “en río revuelto ganancia de pescadores (oportunistas).

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