De Krishnamurti (2)

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Publicado en Esoterismo, La Meditación

Frases de Krishnamurti

“Ningún libro es sagrado, lo puedo asegurar, igual que el periódico, son solo palabras impresas en papel, y tampoco en ellas hay nada sagrado”.
“La religión de todos los hombres debe ser la de creer en sí mismos”
“Ningún hombre puede, desde afuera, hacerlos libres; ni un culto organizado ni la propia inmolación por una causa puede hacerlos libres. Ustedes utilizan una máquina para escribir para su correspondencia, pero no la ponen en un altar para adorarla. Sin embargo, eso es lo que están haciendo cuando las organizaciones se convierten en la principal preocupación”.

“La virtud es una cosa que florece todo el tiempo en bondad; uno pudo haber cometido un error, haber hecho algo feo, pero eso se ha terminado; uno se está moviendo, floreciendo en bondad porque se conoce a sí mismo. Habiendo echado esos cimientos, es posible dejar de lado las oraciones, el murmurar palabras y el adoptar posturas. Entonces puede uno comenzar a investigar qué es la experiencia.”
“La sabiduría no ejerce ninguna autoridad, y aquellos que ejercen la autoridad no son sabios”

“¿Por qué los seres humanos, aun cuando poseen conocimientos extraordinarios, no están dispuestos a cambiar? ¿Por qué? ¿Es que encuentran seguridad en el hábito, en el patrón del pensamiento?”
“No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”.
“Solamente el individuo que no se encuentra atrapado en la sociedad puede influir en ella de manera fundamental”
“Si posees claridad, si eres una luz interna para ti mismo, nunca seguirás a nadie”.
“El cambio en la sociedad es de secundaria importancia; eso ocurrirá natural e inevitablemente cuando usted, realice ese cambio en usted mismo: Revolución Interna.”

“Es porque somos tan secos nosotros mismos, tan vacíos y sin amor, que hemos permitido a que los gobiernos se apoderaran de la educación de nuestros hijos y de la dirección de nuestras vidas”
“No permitáis que nada ni nadie ate nuestros corazones. Si lo permitís estableceréis otra religión, otro templo”
“No te pierdas ni te confundas en las organizaciones, permanece solo y sencillo”

“Si uno observa, ve que las personas tienen toda clase de imágenes, ven a Krishna, a Cristo o a Buda y piensan que han logrado algo.
Como un cristiano que ve a Cristo; ese fenómeno es muy simple, muy claro: es una proyección de su propio condicionamiento, de sus temores, sus esperanzas, su deseo de seguridad.” “No hay nada notable respecto de estas visiones. Son el producto de nuestro inconsciente, el cual ha sido condicionado, adiestrado en el temor. Cuando nos hallamos quietos, ese inconsciente irrumpe con sus imágenes, sus símbolos, sus ideas. Por lo tanto las visiones, los trances, las imágenes e ideas, no tienen absolutamente ningún valor.” “Ser sentimental, ser emotivo, no es amor, porque el sentimentalismo y la emoción son meras sensaciones. Una persona religiosa que llora nombrando a Jesús o a Krishna, a su “guía espiritual” o a alguna otra persona, es simplemente sentimental, emotiva. Se entrega a la sensación, que es un proceso de pensamiento, y el pensamiento no es amor. El pensamiento es resultado de la sensación. Así, pues, la persona que es sentimental, emotiva, no tiene posibilidad de conocer el amor”.

“La simpatía, el perdón, la relación que existe cuando se posee, los celos y el temor, nada de eso es amor. Todo eso pertenece a la mente, ¿no es así? Mientras la mente sea el árbitro no hay amor, pues la mente sólo arbitra poseyendo, y su arbitraje es mera posesividad en diferentes formas. La mente sólo puede corromper el amor, no puede dar nacimiento al amor, no puede brindar belleza. Podéis escribir un poema sobre el amor, pero eso no es amor”
“Donde no hay compasión, piedad, perdón, no hay amor. Y como la mayoría de nosotros nos hallamos en ese estado, carecemos de amor. No somos respetuosos, ni compasivos, ni generosos. Somos posesivos, llenos de sentimientos y emociones que pueden ser dirigidos en uno de estos sentidos: matar, asesinar, o hacer causa común con otros para algún fin disparatado, fruto de la ignorancia. ¿Cómo, pues, puede haber amor?”
Sólo amáis realmente cuando no poseéis, cuando no sois envidiosos, codiciosos, cuando sois respetuosos, cuando tenéis misericordia y compasión, cuando tenéis consideración por vuestra esposa, vuestros hijos, vuestro vecino, vuestros infortunados servidores”
“Acerca del amor no se puede pensar; el amor no puede ser cultivado ni practicado. La práctica del amor, la práctica de la fraternidad, sigue estando en el ámbito de la mente, y por lo tanto no es amor. Cuando todo eso ha cesado, entonces surge el amor, entonces conoceréis qué es amar. Por consiguiente el amor no es cuantitativo sino cualitativo. No decís “amo al mundo entero”; pero cuando sabéis amar a uno, sabéis amar a todos”
“Es porque no sabemos amar a uno, que nuestro amor a la humanidad es ficticio. Cuando amáis, no hay uno ni muchos: hay sólo amor. Sólo cuando hay amor pueden resolverse todos nuestros problemas; y entonces conoceremos su felicidad y su bienaventuranza”.
“Una de las cosas extrañas relacionadas con el amor es que cualquier cosa que podamos hacer, será correcta si amamos. Cuando hay amor, la acción es siempre correcta, en todas las circunstancias. Y cuando existe esa calidad del amor, hay compasión. La compasión implica pasión por todo”.
“Conoceremos el estado del amor solo cuando los celos,la envidia, la posesión y el dominio terminen. Mientras haya posesividad , no hay amor.”

“Yo sostengo que la verdad es una tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. Ése es mi punto de vista y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente”
“No puede formarse organización alguna para conducir o forzar a la gente por algún sendero particular. Si desde el principio entienden eso, entonces verán lo imposible que es organizar una creencia. Una creencia es un asunto puramente individual, y no pueden ni deben organizarla. Si lo hacen, se torna en algo muerto, cristalizado; se convierte en un credo, una secta, una religión que ha de imponerse a los demás”

Cada uno de nosotros, sea cual sea su posición, busca el propio engrandecimiento: es codicioso, sensual y violento. Si no pone término a eso dentro de sí mismo y por sí mismo, las reformas externas podrán, por cierto, dar buenos resultados superficiales; pero éstos, en un momento dado, serán anulados por hombres que andan constantemente en busca de fama, de posición, de poder”
“El mundo se ha sumido en el caos porque nosotros hemos perseguido valores falsos. Hemos dado importancia a lo terrenal, a la sensualidad, a la gloria y a la inmortalidad personales, cosas todas que engendran conflictos y dolor. El verdadero valor se halla en el recto pensar; y no hay recto pensar sin conocimiento propio. El conocimiento propio nos llega cuando adquirimos clara y alerta conciencia de nosotros mismos.
“Recorred cualquiera de las calles principales y veréis tiendas y más tiendas que venden la misma cosa aunque de diferentes formas y colores; innumerables revistas y miles de libros. Nuestro deseo es que se nos distraiga, se nos divierta, se nos libre de nosotros mismos, dado que íntimamente somos tan pobres, desdichados, vacíos, y que siempre, por una causa u otra, nos agobia alguna pena”

“La mayoría de nosotros acepta las cosas muy fácilmente, somos crédulos porque ansiamos consuelo, seguridad, un sentimiento de esperanza, deseamos que alguien nos salve y aceptamos con prontitud y facilidad como también, con igual facilidad negamos, según como esté el clima de nuestra mente.”

“El hombre que ora es como el que tiene su mano en el bolsillo de otro. El hombre de negocios, el político y la sociedad competitiva oran por la paz; pero no hacen más que engendrar guerras, odios y antagonismo. Eso no tiene sentido, no es racional.” “Nuestra oración es una súplica, pedimos algo que no tenemos derecho a pedir, porque no vivimos, porque no somos virtuosos. Queremos algo pacífico, grande, que enriquezca nuestras vidas, pero hacemos todo lo opuesto; destruimos, nos volvemos vulgares, mezquinos, estúpidos”.
“Los hombres que arrojaron la bomba atómica sobre Hiroshima decían que Dios estaba con ellos; los que volaron de Inglaterra para destruir a Alemania decían que Dios era su copiloto. Los dictadores, los primeros ministros, los generales, los presidentes, todos hablan de Dios, tienen inmensa fe en Dios. ¿Y prestan ellos servicios, hacen más feliz la vida del hombre? Los hombres que dicen que creen en Dios han destruido la mitad del mundo, y el mundo está en una miseria completa. Por causa de la intolerancia religiosa, existen las divisiones de la gente en creyentes y no creyentes, divisiones que conducen a las guerras de religión. Ello indica cuán inclinada a la política es vuestra mente”

“Lo que importa, sobre todo mientras se es joven, no es cultivar la memoria, sino despertar el espíritu crítico y el análisis; pues solo así se puede llegar a comprender el significado real de un hecho en vez de racionalizarlo.”"
“¿Ha notado usted que la inspiración llega cuando no la está buscando? Llega cuando toda expectativa se detiene, cuando la mente y el corazón se tranquilizan”
“Entre dos soluciones, opta siempre por la más generosa”
“Guarda el libro, la descripción, la tradición, la autoridad, y toma la ruta para descubrirte a ti mismo”
“Hay personas que desean ayudar, pero ellos mismos necesitan ayuda. ¿Cómo puede uno curar a uno de una enfermedad, si uno mismo es víctima de esa enfermedad”

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