“…La restricción de la libertad de expresión y de la libre circulación de la información en internet se ha convertido en una tendencia mundial. Las personas que se pronuncian en contra de la represión suelen arriesgar su propia libertad y seguridad, y en una actitud contraria a toda norma sobre derechos humanos, sus denuncias en línea frecuentemente se censuran o prohíben. El impacto de estas violaciones es mayor en países que carecen de un sistema consolidado dela protección de los derechos humanos, a pesar de que todos los estados deben garantizar las normas universalmente acordadas de derechos humanos…”