Día internacional de la mujer

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Publicado en Mujer

Notas al margen                                                                           Por: José Neira Rey

1.- Escribo esta nota el 7 de marzo, porque en esta fecha, se cumplen 20 años de la muerte de mi madre, un ser único y especial, porque su vida la entregó a quienes fueron parte integral de su familia y a los que conoció y pudo ayudar ,sin dudas, algarabías ó alardes. Y, porque todo cuanto realizó, lo desarrollo con amor, entrega plena y siempre, sin buscar reconocimientos o recompensas. Fue tal su dedicación a nosotros, que cuando murió, mi padre, un día que lo encontré meditabundo y cabizbajo, me dijo: Tu madre, era tanto para mi, que hasta el caldo diario, me sabe distinto “.

Hago, esta cita y reminiscencia, para aludir al Día Internacional de la Mujer, que se celebra hoy y al que quiero asociarme, porque creo que Dios no se equivocó al crearla y porque el hombre al recibirla y compartir su vida con ella, hacen de esa dualidad, la unidad forjadora de vida y la fuerza más avasallante que existe dentro de todo lo creado. La mujer, es una necesidad vital y un complemento- cierto y especial- en esa relación de vivencias que siempre nos acompaña. Sí, la mujer, en toda la gama de sus presencias, cooperaciones y asistencias, es un algo superior que se asocia al hombre, para: amarlo, acompañarlo, representarlo y compartir con él tanto la misión, como la tarea, que a cada uno corresponde.

2.-La vida, que es un giro constante de experiencias y una permanente manifestación de circunstancias con muy diversas referencias y apariencias, nos ha hecho observar, valorar y comprender lo que ha sido y representa la mujer en toda la historia, de los seres humanos. Cualquiera, que tenga un apenas asomo de conciencia y compenetración con su realidad y con su sino, hallará, que la mujer ocupa un espacio y un tiempo que satura el resto de las dimensiones, porque sin ellas, algo haría falta, así existan epítetos y calificativos que intentan ubicarlas en distintas categorías, pero sin que puedan eliminar o eludir su vigencia, validez e importancia.

Y, en nuestro Continente, son muchas las mujeres ejemplo, por su aporte y dignidad con que han dado resplandor a sus acciones. Habrían muchas por mencionar y recordar y sin lugar a equívocos, aquí, en una ciudad donde una mujer es la primera dadora de tierras para establecer lo que ahora es una gigante y trascendente urbe ; otra mujer, la que por admirar la obra de quienes propugnaban por la libertad es asesinada y trasformada en mártir y otra más reciente, la que ahora rige los timoneles de la ciudad “Capital de la integración en America “,pero ahora atorada y atosigada por incomprensiones en la interrelación de dos países, naciones y Estados a quienes el Libertador les legó y señaló que la “Unión, Unión ,Unión “es un dictado veraz y auténtico para una misión y gestión trascendente y positiva.

3.-Es tanto, lo que sintetiza y valida la mujer, que no es extraño, ni se sale de molde, marco o de contexto actual, que una Nación tan compungida y requerida de transformación como Colombia –porque posee un Potosí de recursos y posibilidades- encuentre en la mujer y para la Presidencia, la opción más impulsora y alentadora, para estos momentos de contingencia, dificultad y de prueba.

El solo hecho, de ser ellas – las mujeres-: “La mitad de Colombia y la madre, hija, esposa, hermana, sobrina, prima ó la amiga, compañera o amante de la otra mitad “, obliga a pensar y convalidar su importancia, concediéndoles la categoría que se merecen y pueden realizar.

Rindamos hoy, un tributo de afecto y sincero cariño a quienes hacen de la vida del hombre, la parte que permite –con y por ellas- ir entendiendo las dimensionalidades del Universo y descubriendo sus misterios, así hayan algunos ejemplares –como sucede ocasional o excepcionalmente – que exigen un más detenido enfoque y análisis ó mayor comprensión.

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