Diez pasos para lograr su propio infarto

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“• Primero

Su trabajo antes que nada.

Las consideraciones personales son secundarias. Entréguese a su trabajo con alma vida y sombrero y piense que la tierra deja de girar y el sol de aparecer si usted interrumpe su labor.

Piense únicamente en producir, ya que producir es la clave. Usted tiene que ser un hombre de éxito… aunque lo disfrute en el cementerio.

• Segundo

Vaya a la oficina los sábados en la tarde. hay que cumplir. Y a toda hora extra que te impongas.

Nada de descanso o diversiones. Nada de cine, amigos o canales al aire. A lo mejor el trabajo del sábado le reporta unos pesos extras que le serán muy útiles para el tratamiento coronario.

• Tercero

Debido a la inseguridad, por las noches es muy peligroso ir a la oficina. En consecuencia llévese el trabajo a la casa. Cuando todos duermen usted tendrá la tranquilidad necesaria para trabajar a sus anchas.

Si quiere coloque un computador a la cabecera de su cama… da un lindo aspecto.

• Cuarto

Nunca diga NO a lo que le pidan que haga.

Inclúyase en todos los comités, consejos, comisiones.

Vaya a todas las reuniones y demuestre que es el mejor. Vaya a todas las juntas directivas.

Cuando fallezca darán un toque muy colorido todas las coronas que manden las distintas asociaciones a las que perteneció.

• Quinto

No desperdicie el tiempo comiendo reposadamente.

Coloque un teléfono muy cerca de la mesa del comedor.

Ingiera cerdo, grasas, enlatados, azúcares y todo el café que pueda. Un muerto barrigón y adiposo, pesa más y así verán muchos más amigos cargándolo con gran esfuerzo hasta su última morada.

• Sexto

Descansar es perder el tiempo.

Usted es un hombre muy activo y ocupado.

Camine de prisa, angústiese, no disfrute de un atardecer, ni se siente en un parque.

Dicen que en la otra vida hay unos paisajes hermosos llenos de luz y sonidos de arpa.

• Séptimo

No tome vacaciones, usted es de gran resistencia y largo aliento.

Ya las tomará cuando muera. El cementerio es un gran hotel de reposo, no hay ascensores y nadie hace ruido.

• Octavo

Usted es el único que sabe. No delegue en nadie sus responsabilidades.

Pero se ha preguntado, usted que se las sabe todas… ¿Cúando va a morir?

• Noveno

Si tiene que viajar por asuntos de trabajo, obviamente trabaje noche y día.

Ponga cara de angustia, no duerma, grite, desespérese, trate mal a todo el mundo.

Usted es el jefe, usted manda. Todos sus empleados irán al entierro, pero para constatar que haya quedado bien enterrado.

• Décimo

Compita, hay que competir siempre. Viva para los demás. Usted no vale!

¡Anímese, está a tiempo, comience hoy mismo con el primer paso!

R.I.P

Aquí descansa XXXX en su juventud gastó su salud para conseguir dinero en la senectud gastó su dinero para conseguir salud.

Aquí descansa XXXX: sin salud y sin dinero en un ataúd.”

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