Fortalezas que están en función de las debilidades

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Publicado en Correspondecia Recibida, Dinero, Economía, Sugerencias, VISIBILIDAD

los gobiernos que han manejado el Estado Colombiano, sin excepción alguna, no han podido hacer uso de las fortalezas como lo es una gran biodiversidad, recursos naturales y por si fuera poco, un pueblo trabajador como el colombiano.

Pero, hay un comején que progresivamente ha venido socavando las instituciones, los valores éticos y morales, el orgullo y el honor que representa de ser un servidor público que los apegos y la institucional a tono nivel. Ese comején que incluso por “encimita” se ha estimado en un poco más de 6 billones de pesos anuales y que en realidad lo es muchísimo más si es que se pudiera cuantificar lo que no se nota como es el daño de los lobby, las puertas giratorias, los empleados públicos que “trabajan” para multinacionales e intereses de roscas nacionales, así como para sus patrones políticos, en fin, tantas larvas , parásitos y depredadores de la institucionalidad que ignoran no sólo su karma a futuro sino también tanto daño que hacen por unos pesos de más. No hay que hablar de sinverguenzas o cinismo porque eso les resbala.

Esa corrupción sólo sirve para hablar como bandera sólo en una campaña o cuando se sorprende por parte de la sociedad civil al gobernante que para los medios de comunicación se despacha rasgándose las vestiduras y representando el papel cinematrográfico que corresponde a la situación bien sea posando como “el que fué a mis espaldas”, o desplazando la responsabilidad a otros, o “escondiendo la mano”.

En las actuales circunstancias y con muy honrosas excepciones, se sabe que de antemano que un candidato a un cargo, cualquiera que sea ya sea para postularse o para ser nombrado o para ser favorecido no son los méritos los que cuentan sino que es el dinero, el poder o las influencias de las que ha valido para acceder a una posición o ser beneficiario sólo para enriquecerse más y/o servir a intereses o roscas nacionales o internacionales. Un ejemplo sencillo por donde se puede a empezar a hilar: ¿alcanza el sueldo de un alcalde, un gobernador, un presidente, un ministro, etc., para recuperar lo que gastó para serlo? No hay que engañarse. Esto no es de ahora viene desde el amangualado frente nacional y aún continúa.
Lo cierto es que muy pocos “no tienen rabo de paja” empezando con los partidos y movimientos, en donde no hay excepción alguna como tales. Son una feria de conveniencias.

Las leyes se hacen y se tergiversan en la reglamentación dejando “arandelas sueltas” por donde se cuela la impunidad o la trampa o después de muchas maneras o se amañan o se infringen así un empleado público se le oponga al Jefe inmediato en lo administrativo o en lo político. Afortunadamente aún quedan muchos empleados públicos en puestos intermedios que son un verdadero obstáculo para aquellos oscuros intereses y que han, hasta ahora, evitado la pérdida absoluta de confianza. Pero la presión continúa para que vendan su conciencia y depongan sus valores éticos y morales.

Los llamados controles previos, las publicaciones oportunas de lo que se fragua o confabula se ha vuelto “imposible de evitar” porque si no es una maquinaria, existe la contratación directa o cualquier otra treta que se ha vuelto desde gobiernos anteriores el pan de cada día. En cuanto a los llamados “control interno” todo se reduce a una simple cotejación de facturas y para de contar…

Hay tantos por hacer pero quien debe hacer no tiene el mayor interés o diligencia porque está ocupado sólo en su partido o sus apetitos personales mediatos o inmediatos.

No hay políticas pero si cuasipolíticos inmediatistas que pocos se interesan porque la ciudadanía que lo eligió porque de lo primero que se ocupan es de defraudarlos y lo que es peor, la ciudadanía les cree una y otra vez hasta la enésima generación.

El enfoque estadístico y no cualitativo que se le ha dado a la educación y a la salud (física y mental), en donde la ausencia de una verdadera cultura brilla o mejor dicho, oscurece el panorama de las futuras generaciones, señala dos piedras angulares hacia dónde se deben replantear muchas cosas. Ya hacer dinero sólo por hacerlo no importa a que coste, es la tarea a cumplir. ¿Por qué no cambiar esa falacia que sólo autodestruye a ser humano y a las futuras generaciones hoy por hoy?

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