Parodiando a Napoleón Bonaparte vale la pena decir como colombiano: “El líder o “carta de presentación de Colombia” ante el mundo, no sólo debe serlo sino tambiém parecerlo”.
Sabemos que hay de por medio dinero, sabemos que alguien cometió un atropello a golpes en clara ventaja sobre una mujer colombiana y sabemos que las conveniencias personales jamás deben estar por encima de la dignidad y los valores.
Se podría dudar de los principios cuando se piensa a las patadas pero, creemos señores jugadores de la selección Colombia que se le puede dar una palmadita de apoyo al “bolillo” pero no un patada a la Patria.
Colombia como institución, está a punto de quedar en el escarnio mundial y evidencia de mantener en el puesto a una persona que golpea a las mujeres cada vez que salgan a jugar con ese bolillo golpeador de mujeres como estandarte público. Es un hecho lamentable pero que amerita una sanción antes que complicidad.
Quien más necesita apoyo es la mujer colombiana, la madre de los jugadores de fútbol y la madre de cada colombiano que ve en una institución un reflejo de Colombia ante el mundo.
¡Juego limpio! Señor Presidente de la República.
¡Juego limpio! señores de la Federación. Colombia debe estar por encima de las apetencias. No nos quieran hacer creer que un incompetente manejador de sus instintos es indispensable cuando ni siquiera es digno de llevar con la frente en alto la dignidad de hijo y padre.
Rafael Ballesteros
