Publicado en Correspondecia Recibida
“Una señora estaba desayunando en un restaurante con sus amigas, se acercó
una mujer que se veía de buen porte, bien vestida, con bolsas de marca y
todo lo demás . Llegó diciendo que le acababan de robar el carro y que ahí
había dejado su celular, que si alguien le podría prestar un teléfono para
hablar para que vinieran por ella; y una Sra. le dio el suyo y la mujer se
salió a hacer la llamada. Momentos después volvió muy agradecida y se quedó
afuera. Pasado un rato, la mujer volvió a entrar y le pidió de nuevo el
teléfono a la señora muy apenada, diciendo que no llegaban por ella y a lo
mejor se habían equivocado de lugar, y se volvió a salir para llamar.
Volvió y dejó el teléfono y se fue… ya no se fijaron más en ella… Todo
normal.. Cuando la señora llegó a la casa, todos estaban muy angustiados
llorando por ella y la Sra no sabía ni por qué. *****
*Y resulta que habían llamado a la casa diciendo que la Sra. estaba
secuestrada y, qué mas prueba que estaban llamando desde su celular y les
dieron la descripción de cómo era y como iba vestida la señora….** …así
que en la primera llamada acordaron realizar la **transacción por 2
millones a tal cuenta** … …. y la segunda fue para confirmar que todo
se había realizado bien. ¡Así de Fácil y Rápido!”
