Publicado en Oraciones
Miércoles, día de Mercurio: Miércoles: Día de Mercurio Color: amarillo y violeta
1-En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu: Inicio la Plegaria Cósmica en el día de MERCURIO, extendiendo mi amor, por todos mis hermanos, moradores de la tierra y fieles a Jesús, Nuestro Señor.
2-En este Día de Mercurio, consagrado al dinamismo y a la actividad, debo poner tu voluntad al Servicio de mi Obra en Potencia, sea cual fuere, la intensidad de la misma; no decaeré, no temeré y con pie firme en la acción, avanzaré hacia tu meta y conquistaré la serenidad de un Liberado…Voy hacia la edificación de mi paraíso y de mi mundo de felicidad y Paz.
3-Tengo un Pastor amable y sencillo en Jesús, dispuesto a enseñarme cuanto de Dios aprendió, con esto El, me dará una prueba de Sapiencia; no quiere que me sienta como un siervo junto a El, cuando le hago compañía, tanto es su amor por mí, que quiere aparecer tan sólo, como mi Hermano Eterno en todos mis caminos…
4-El dio su vida, para rescatarme de las sombras de las imperfecciones, porque de acuerdo con su modo de ver las cosas él dice que, nadie tiene mayor amor que éste; que ponga alguno su vida por sus amigos.
5-Estando en su compañía seguro es que habrá gozo en mi corazón, alabanza en mis palabras y en mis labios la música de una Oración; nacida en la cuenca misma de su venero de Amor.
6-Con cuanta dulzura no diré entonces, pleno de PHE: Señor, que yo pueda ser el mensajero de tu paz sobre la tierra.
7-Que pueda realizar mi siembra de amor allí donde reina la iniquidad de los demás.
8-Que mis labios aprendan a perdonar todas las injurias de la Senda.
9-Que yo pueda volverme un Sembrador de las semillas de PHE, allí donde presienta que, puedan dudar de tu misericordia y de tu Amor.
10-Que mis palabras puedan llevar un sano consuelo ante aquellos que se sientan tristes y llenos de desaliento de una vida sin paz.
11-Que sea yo una Esperanza nueva en cada hermano; un rayo de Luz en su sombra; un aleluya celestial en sus angustias e inquietudes.
12-Oh Divino Maestro! Que sean tus manos piadosas las que partan mi paz y sirvan el Vino en porciones justas y equilibradas, al sentarme contigo en mi mesa.
13-Amar…Dar y comprender, aunque no sea amado, ni consolado, ni comprendido, es tu – Gloria – Señor, la que sueño y en tu nombre, a todos perdono y les ofrezco desde mi corazón, tu Amor y tu Paz…
14-Tú mismo me enseñaste así: A perdonar, para ser perdonado; a Dar para poder recibir y a Sembrar el Bien, para poder cosechar toda la fragancia del Jardín de Dios.
15-Muriendo en Ti, es como nazco a la VIDA ETERNA para gozar plenamente de tu Reino de Luz…
16-Oh! Maestro, tus palabras fueron siempre un Sándalo de Amor! Yo soy el camino, la Verdad y la Vida, quien oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna, porque pasó de las tinieblas de la muerte, para entrar en la Luz gloriosa de la vida.
Amentihú
