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EL AIRE QUE RESPIRAMOS ¿Què tal?
En el aire que nos rodea, dependiendo en dònde estemos, se encuentran iones negativos y positivos. Esto quiere decir que estamos rodeados siempre de un “campo eléctrico”.
La mayor o menor presencia de IONES NEGATIVOS nos da la pauta para tener mayor o menor vitalidad. La presencia de iones negativos presentes en el aire que respiramos es lo que facilita la absorción de oxìgeno y a su vez la expulsión de dióxido de carbono.
Hay que tener en cuenta que si el campo que nos rodea hay presencia de gases tóxicos, polvo, químicos, etc., èstos se tranforman en IONES POSITIVOS y ese exceso en iones positivos en la atmòsfera circundante hace que el aire que respiramos carezca de VITALIDAD.
En el campo, es normal que la relación o presencia de iones negativos se dè en aire que se respira en una proporción de 2 o 3 iones negativos por cada iòn positivo. Pero , en la ciudad (o en un recinto cerrado y contaminado) la proporción puede llegar a ser ¡1 iòn negativo por cada 300 o 600 iones positivos!
Para un ser vivo el estar expuesto permanentemente a ese desequilibrio implica pèrdida de vitalidad porque hay poca presencia de energía vital (qi, bioenergía, prema, biotrònica).
Y sin un buen aire es lógico deducir que el organismo no puede hacer nada por compensar esa pèrdida de VITALIDAD YA QUE el aire, la fuente de donde toma esa energía vital està en desequilibrio pues hay una crìtica ausencia iones negativos.
Con base en lo anterior (ausencia de un campo eléctrico natural, es decir 2 ò 3 iones negativos por cada 1 iòn positivo), cabe esperar la presencia de enfermedades. Cosa que hay que evitar si se quiere permanecer sano. Examine entonces en què condiones trabaja, duerme y pasa la mayor pare del tiempo.
Cuando se està expuesto regularmente a estructuras metàlicas en edificios o habitaciones o, por ejemplo, hacer de un container una vivienda, se llegan a presentar a menudo síntomas de agotamiento. Campos cerrados en plástico tales como carrocerìas, muebles, tapicerìas, revestimientos y murales), igualmente pueden atraer iones positivos y repeler los iones negativos, acelerando asì la FATIGA O CANSANCIO MENTAL. Estos recintos pueden llegar a presentar campos eléctricos negativos entre ¡5.000 y 10.000 voltios por metro2!
En un recinto cerrado por polietileno el campo eléctrico negativo puede llegar a ser de ¡100.000 voltios/mts2!
Hay prendas y telas sintéticas y calzados de suela de caucho, goma o material sintètico aislante que también repelen los iones negativos, y, asì, usted usted se encuentre en el campo al aire libre, esos materiales evitan que la energía vital (qi) circule libremente por su organismo.
