Publicado en Armonía, AutoAyuda, Esoterismo, Magia Blanca, Prosperidad
“Ten cuidado con tus pensamientos; que se volverán palabra.
Ten cuidado con tus palabras; que se volverán actos.
Ten cuidado con tus actos; que se volverán costumbres.
Cuidado con tus costumbres; que será tu carácter.
Cuida tu carácter, que será tu destino, será tu vida….”
LA VIDA ES UN JARDIN
Lo que siembres en ella, eso te devolverá. Así que elige semillas buenas, riégalas y con seguridad tendrás las flores más hermosas.
Cada acto, palabra, sonrisa o mirada, es una simiente.
Procura, entonces, que caiga tu simiente en el surco abierto del corazón de los hombres y vigila su futuro.
Procura, además, que sea como el trigo que da pan a los pueblos,
y no produce espinas y cizaña que dejan estériles las almas.
Muchas veces sembrarás en el dolor, pero esa siembra traerá frutos de gozo.
A menudo sembrarás llorando, pero, ¿quién sabe si tu simiente no necesita del riego de tus lágrimas para que germine?
No tomes las tormentas como castigos. Piensa que los vientos fuertes harán que tus raíces se hagan más profundas, para que tu rosal resista mejor lo que habrá de venir.
Y, cuando tus hojas caigan, no te lamentes; serán tu propio abono, reverdecerás y tendrás flores nuevas.
Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada es una simiente. Procura hacer siempre: “una siembra de amor”,
Somos el producto de lo que pensamos y sentimos. Por lo tanto, mucho de lo que nos sucede en nuestra vida cotidiana, está influenciado por nuestra propia fuerza interior,
El antídoto contra la mala suerte” está en cada persona, en su forma de ser y de vivir, en la manera como canaliza las energías que están dentro de sí mismo, y sobre todo, en la forma como trasmitimos esas energías a las personas que están cerca de nosotros.
Si afirmamos permanentemente y con absoluta fe, cosas positivas, eso será lo que logremos, ya para nuestra salud, trabajo, familia, amigos, y todo cuanto con un buen propósito queramos que Dios nos conceda.
El poder de la fe que pongamos en todo cuanto pidamos será determinante a la hora de recibir Sus gracias y bendiciones”
Estos temas son muy útiles para la enseñanza desde los primeros años de la vida, es decir la infancia y adolescencia, que es cuando se forja el temperamento de individuos que si hacen caso a esto, serán personas que formarán familias integradas, funcionales, conscientes y útiles a la sociedad actual.