Publicado en Sexo
“Sin duda alguna hacer cualquier clase de ejercicios es excelente para la salud, pero, para los que aún tienen dudas de escoger el mejor, aquí encontrarán 7 buenas razones para decidir entre Trotar o amar.
1.- Cuando trotas vas solo, y si vas con alguien acabas queriendo correr más rápido que el otro.
Amando no, siempre tratas de llegar a la meta juntos.
Por lo tanto, amar desarrolla el trabajo en equipo y evita el egoísmo.
2.- Para trotar hay que comprar un montón de ropa, normalmente bastante cara.
Para amar basta con quitarte la que llevas puesta.
Como ves, amar fomenta el ahorro y evita el consumismo.
3.- Para trotar hay que levantarse de la cama.
Para amar es todo lo contrario. Todos sabemos que en la cama se está mejor que en ningún sitio.
Por lo tanto, amando aprovechamos para ejercitarnos mientras estamos donde mejor se está.
4.- Trotar exige un gran esfuerzo y da poco placer, amar da un enorme placer y el esfuerzo es mínimo.
Así pues, tirando descubrimos cómo rentabilizar al máximo con el mínimo esfuerzo
5.- Después de trotar terminas agotado, porque cansa mucho, y te duelen rodillas y piernas.
Sin embargo, después de amar, tienes una sonrisa de oreja a oreja.
Queda claro que amando descubrimos la alegría de vivir.
6.- Si te llaman para trotar casi nunca vas.
Ahora, si se trata de amar… ahhhhhhhh, ¿verdad?, a la hora que te digan sales como una bala.
Está claro, amar aumenta la puntualidad.
7.- Otra razón muy importante es que después de trotar no te apetece repetir la trotada, pero después de amar, deseas volver a repetir.
Así que amando se consigue verdadero interés por lo que se hace, y se fomenta el valor de la constancia.”