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“La ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, lo tiene claro: “La fracturación hidráulica no va a jugar en Alemania un papel importante. Hemos conseguido hacer leyes que están de acuerdo con la voluntad de nuestros ciudadanos. La protección de nuestras aguas potables y de nuestro paisaje natural está por encima de los intereses económicos”.
Los sioux y el polémico oleoducto de Trump
Mientras, en Estados Unidos, Donald Trump firmó recientemente (24.01.2017) dos órdenes ejecutivas para avanzar en la construcción de dos oleoductos que habían sido bloqueados por su antecesor, Barack Obama, por preocupaciones sobre su impacto en el medio ambiente. La decisión es coherente con la idea de Trump de promover las viejas energías fósiles y va en contra de la visión de Obama, que en el marco de sus políticas de defensa del medio ambiente buscaba apostar a las energías renovables y generar de esta forma nuevas fuentes de ingresos para la economía estadounidense. La decisión de Trump contempla, por un lado, la ampliación del oleoducto Keystone Pipeline, que va de Calgary, en la provincia de Alberta, en Canadá, al estado de Illinois, en Estados Unidos, y que comenzó a operar en 2010.
El jefe de la tribu sioux de Standing Rock, de Dakota del Norte, criticó con dureza el controvertido proyecto de construcción de otro de los oleoductos, el de Dakota del norte. “El agua potable de millones de estadounidenses está en peligro”, afirmó Dave Archambault II. “Somos una nación soberana y lucharemos para proteger nuestro agua y lugares sagrados de los descarados intereses que intentan impulsar este oleoducto para beneficio de unos pocos estadounidenses ricos con vínculos financieros con la Administración Trump”, agregó. El oleoducto transportará petróleo desde miles de zonas de perforación para fracking al estado de Illinois. La ruta prevista pasa por la reserva indígena de Standing Rock.
Protestas en Uruguay por fracking de petrolera estadounidense
Por su parte, la organización Uruguay Libre de Megaminería expresó en los últimos días su preocupación por el posible uso de fracturación hidráulica no convencional por parte de la petrolera estadounidense Schuepbach Energy, que firmó un contrato con la empresa estatal uruguaya de hidrocarburos Ancap para explorar cuatro pozos en el norte del país.
Los integrantes de dicha organización han presentado un informe técnico ante la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) de Uruguay, donde también solicitaron la convocatoria de audiencias públicas para los miembros de las comunidades de los departamentos o provincias de Tacuarembó, Paysandú y Salto. En Uruguay, las Juntas Departamentales de varias localidades, entre los que se encuentran los tres afectados por la exploración de la petrolera estadounidense, prohibieron la práctica del fracking en su territorio. “¿Qué sentido tendría que si la empresa está buscando solo hidrocarburos convencionales incluyan en el estudio de impacto ambiental una sección y un cuestionamiento de decisiones que están referidas a los hidrocarburos no convencionales?”, preguntó Víctor Bacchetta, vocero de Uruguay Libre de Megaminería.
MS (dpa/afp/efe)”
Fuente: dw.com