Publicado en Relación con los demas
“En términos de amistad, puede parecer chocante hablar de envidia, ya que los amigos son por definición personas que tienen, sobre todo y más que todo, una gran afinidad. Pero aun así es inevitable la envidia. Según los sicólogos, para dos amigas es una satisfacción saber que se envidian una a otra. Se envidia porque se compara y se encuentran diferencias. La propia estimación depende, en parte, de cómo tú te comparas con tus amigas.
La envidia es común también en las relaciones familiares. Probablemente pocas mujeres envidian los logros de sus madres; la mayoría no le encuentra atractivo alguno a la vida de sus madres, y se promete a sí misma realizar algo mucho más interesante. Pero muchas madres sí envidian a sus hijas —por su belleza, su juventud o su inteligencia— aunque al propio tiempo las amen y deseen lo mejor para ellas. Hay madres que se parecen más a la madrastra de Blancanieves y descorazonan a sus hijas criticándolas constantemente de forma sutil (y muchas veces ni siquiera tan sutil)”.