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Las necesidades básicas que debe poseer una persona según Shindler son:
La necesidad del Amor
La necesidad de la Seguridad
La necesidad de la Expresión creadora
La necesidad de Reconocimiento
La necesidad de Nuevas Experiencias
La necesidad de Autoestimación
Cada uno de nuestros lectores podría añadir las que a su leal saber y entender faltan.
La necesidad del Amor, que para efectos de nuestra manera de entender tiene una relación directa con las metas que una persona debe proponerse en el Área Afectiva, va relacionada con la finalidad de vivir en equilibrio emocional. Entonces, necesitamos sentirnos amados por quienes nos rodean.
Quien se siente estimado y querido por lo que es vive emocionalmente de una manera intensa y motivado.
Cada día que pase para él es una ocasión propicia para dar de sí lo mejor, puede enfrentar el mundo y lo que el mundo le imponga con mejor disposición para salir avante porque está lleno de entusiasmo y porque hay alguien que cree en él y lo quiere de verdad.
De ahí la necesidad de recrear nuestra manera de tratar a quienes nos rodean en donde quiera que estemos y con quien entramos en contacto a menudo. Empecemos por nuestra propia casa. Imaginemos cómo quisiéramos que nos tratara nuestros padres, hermanos, hijos y demás familiares. Imaginemos cómo nos gustaría que nosotros tratáramos a todos y cada uno de nuestros familiares. Veamos qué podemos ahora mismo hacer por mejorar nuestra forma de conducirnos con ellos. Si hay que escribir un plan de acción con respecto a cada persona ¡hagámoslo!
Vivir en armonía con quienes nos rodean a diario es una bendición porque ello nos trae más amor, suerte, salud y prosperidad en todas las demás actividades que desarrollamos a diario.
En realidad todos los días estamos eligiendo el hacernos del vivir un placer o un infierno. Es por ello que hacer la elección correcta conlleva a resultados positivos. Yo he elegido resolver mi necesidad de Amor con acciones sinceras y expresiones que cada día me hagan merecedor del amor y aprecio de los que me rodean. ¿Y usted?

SEGURIDAD
La segunda necesidad según la lista de Schindler tiene relación con la Seguridad.
Esta tiene relación con varios aspectos de la vida que tengamos.
Cuando alguien se siente amenazado simultáneamente siente que todo lo que ha construido puede derrumbarse.
Digamos que la necesidad de vivir más la seguridad es la base sobre la cual fundamenta lo demás.
Entonces su sentir, ser, hacer y tener irá orientado hacia aquellas acciones y pensamientos que se la suministren en el transcurso del tiempo.
La seguridad exige un batallar diario y la actitud es clave para asumir los retos que a diario se nos presentan.
Toda acción trae una reacción y todo acto trae unas consecuencias. Ello implica que nosotros con nuestros pensamientos y decisiones llevadas a cabo o no, somos responsables de lo que nos pase.
Hay eventos que nos pasan o se nos presentan en la casa, en el trabajo, en la calle etc., en el transcurso de la vida y, es nuestra manera de actuar y/o adaptarnos a esos cambios, lo que determina el sentirnos seguros o no.
La seguridad de vivir más exige el mantener buena salud.
No podemos cambiar dinero por salud porque es un mal negocio: a corto, mediano o largo plazo si la salud se pierde se pierden ingresos mayores y no se debe cambiar centavos por pesos.
La Seguridad se busca en cada una de las actividades en donde hemos elegido ser ganadores y como toda meta que nos hayamos propuesto, exige un plan de acción que nos facilita su obtención.
Entonces, tendremos metas en cuanto a ser mejores en el trabajo u oficio que cada día llevamos cabo o en hacer los esfuerzos necesarios para encontrar donde soñamos estar, tener nuestro hogar dotado de las comodidades necesarias, seguir disfrutando de la estabilidad que queremos, estar siempre en capacidad de cumplir todos y cada uno de los compromisos financieros, laborables, etc. de los cuales somos responsables para tanto nosotros como nuestros familiares y personas a cargo o de las que nosotros nos sintamos responsables, hemos elegido serlo.

Cada día trae su propio afán y sabemos que Dios proveerá si nuestra actitud es ganadora y, hacemos los méritos por darnos esa seguridad que necesitamos suplir.
Miremos siempre la vida con alegría y satisfacción el mañana. Sintamos que somos capaces de todo lo bueno que nos propongamos y no nos faltará nada.

EXPRESIÓN CREADORA
Se está expuesto a muchos eventos desagradables en el transcurso de la vida. Es la respuesta de algunos lo que marca la diferencia de los distintos afectados por alguna circunstancia adversa que se presente.
Cuando se recibe una buena noticia cabe esperar que sea tomada como motivo de alegría y beneplácito. Se recibe para bien, nadie se pone triste por recibir una buena noticia.
Pero, cunado se recibe una mala noticia, las reacciones son diversas. Por ejemplo: unos reaccionarán de manera altanera, grosera y más o menos agresiva porque no era lo que esperaban de la vida. Quizás ignoren que con nuestra manera de sentir, ser, hacer y tener atraemos hacia sí lo que también hemos sembrado con nuestros pensamientos.
Otros creen que su actividad productiva llegó a su fin, sienten que ya no son útiles a sus seres queridos ni a si mismos y se dejan afligir por la depresión. No aceptan los cambios por lo que se tornan inactivos o pasivos, se creen víctimas de las circunstancias y hasta ahí creen que llegó la vida.
Por muy dura que sea la situación que se esté atravesando habrá necesidad de afrontarla con una expresión creadora.
Es posible que por un tiempo la persona afectada por una circunstancia adversa se sienta no merecedor de ella y no la acepte; pero lo cierto, es que una actitud pasiva y permanentemente negativa ante la necesidad de cambiar, lo aleja de la nueva zona de seguridad y comodidad que le espera si pone de su parte.
Recuerde que detrás de todo lo malo que podamos ver en una circunstancia o acontecimiento adverso que podamos encontrar en nuestro diario trajinar en esta vida, siempre hay detrás una oportunidad de progreso y mejor bienestar.
De ahí que siempre es muy importante VER que hay detrás de todo aquello que en el momento sólo lo creamos malo o una amenaza. Con el tiempo nos daremos cuenta que en totalidad de las veces esos acontecimientos terminaron siendo ocasiones propicias para estar mejor que antes, desenmascarar una cosa que no nos convenía y dar paso a nuestra expresión creadora.

LA NECESIDAD DE RECONOCIMIENTO
Empecemos por hacer una lista de aquellas cualidades, habilidades y valores que tenemos. Sigamos con la buena salud que disfrutamos. Continuemos con la dicha de disfrutar del amor y la amistad de nuestros familiares, amigos y el aprecio que puedan tenernos por lo bien que hacemos y nos comportamos.

Si hacemos un balance de cuándo y con qué partimos para llegar a donde estamos actualmente, pronto nos daremos cuenta que la cantidad de bendiciones que hemos tenido y seguimos teniendo nosotros y nuestros seres queridos ¡es inmensa!

Y esa cantidad de bendiciones transformadas en la vida a través del trabajo, las amistades, el amor, etc. no deja de querer llegar a nosotros. Y cuando aparentemente deja alguna de presentarse es porque nosotros mismos no le hemos abierto la puerta.

El aire, que a diario respiramos e ignoramos también, si llegare a suspenderse a nuestros pulmones por escasos minutos, sería entonces esa la ocasión propicia para apreciar su bondad. Es por ello que debamos tener en cuenta la necesidad de reconocimiento y gratitud.

Hay riquezas que tenemos la dicha disfrutar y de las cuales debemos hacer reconocimiento
. Hay gente que nos honra con su amistad y de las cuales nos sentimos orgullosos de contar con su aprecio. Hay gente a nuestro alrededor que tal vez ignoremos lo mucho que nos estima. Quizás sólo esperamos que acontezca un caso fortuito para decir aquellas palabras que nos guardamos “cicateramente”

Empezando por el Dios y la Hueste Celestial que le acompaña, ciertamente nos debemos mostrar agradecidos por cada día que se nos ha permitido disfrutar y cada oportunidad para demostrar lo bueno, capaces, útiles y mucho que nos queremos a nosotros y a nuestros semejantes.

Elijamos ser gratos y agradecidos con quienes nos rodean, la idea es que la pasemos bien y que los demás se formen una opinión sincera de que hemos elegido ser alegres y no unos amargados egoístas.
Como dice la canción: “la vida es un carnaval” y en un carnaval se disfruta.

Reconozca que usted vale mucho, que usted es capaz de ser lo que se proponga, de ser un ganador. Dé gracias a Dios por haberte dado tanto…

Ernesto Contreras J