NOTAS AL MARGEN
Por : José Neira Rey
1.- ¿ Qué se debe hacer cuando la obstinación, el desden , la insularidad ,el miedo y el deseo de no darle paso a nadie, porque se llega a estimar, que cualquier cesión, soporte, asistencia o ayuda a terceros, es dar pie a la división del grupo dominante y/o al ingreso de pervertidos e inconformes, que piensan y actúan de manera y forma distintas ?
¿Qué intentar, cuando los daños a las poblaciones más desamparadas y lejanas de los centros productivos, han sido cuantiosos y el temor de las comunidades- especialmente las campesinas y etnias relegadas en zonas abandonadas y marginales, no cuentan con vocería, ni representatividad forma y actuante ante los actores de la violencia y los representantes del poder .
¿Cómo esperar la paz en Colombia, si no hay un obrar ciudadano, con ánimo dispuesto y decisión incontrastable que tenga por propósito indelegable e intransferible superar lo que esta ocurriendo y buscar remedios y soluciones definitivas, al lamentable y precario estado, de las relaciones de convivencia nacional y tranquilidad patria?
2.- ¿Puede haber progreso y verdadera transformación, cuando se ejerce presión y con afán de dominio y explotación al pequeño trasportador, al vendedor al detal, al comerciante de tienda o se atraca, para robar zapatos y obrar contra indefensos ciudadanos, y cuando además lo predominante es la actuación ilícita y el aprovechamiento indebido ?
Sin acabar todo este caos ¿Cómo, podemos ser hermanos? ¿Cómo vivir así y progresar ?
¡Guerrilla y gobierno y gobierno y ciudadanía, deben valorar muy bien y dar los pasos consecuentes sobre lo que representa y significa la paz y el desarrollo de Colombia!
3.- Es ciertamente esta hora, el momento más indicado, para que sin exclusiones, ni temores : todos los partidos –en sus cuadros directivos, junto a los sectores más representativos y actuantes, de las asociaciones y entes más calificadas de la sociedad colombiana – recapitulen y analicen la realidad presente y proyecten el porvenir, porque lo cierto y demostrable, es que hay un gran problema, que debe enfrentarse sin dilaciones, ni tapujos y de manera abierta y cierta, por todos los colombianos, si en verdad, queremos un mejor futuro y una nación dispuesta a coparticipar en la defensa de la libertad y la vida.
¡ Quiera Dios, que haya luz y un claro e irrenunciable entendimiento !