Publicado en Ecología
El daño al ecosistema colombiano que ha ocasionado y sigue ocasionando, el cultivo de palma africana es gravísimo y, desafortunadamente, no se desestimula.
Se estima que el cultivo de coca es muy dañino, tanto que una hectárea afecta más de seis hectáreas, imaginamos cuánto afectará el cultivo de palma africana si el cultivo de coca no le da por los tobillos.
Veamos lo que dicen apartes de algunos documentos:
“Donde se dan los cultivos de palma aceitera a nivel industrial, hay que arrasar toda la vegetación existente. La palma no puede sobrevivir con otros cultivos o plantas, pues le quitan alimento de la tierra, y rendimiento en cuanto a cantidad de aceite por hectárea. Por ello, los cultivos de palma ofrecen un paisaje monótono, donde la vista solo vislumbra hasta el horizonte un desierto verde. Para preparar las tierras para estos cultivos hay que tumbar toda la vegetación, ¡TODA! Nada puede quedar a su lado, se canaliza y se secan humedales y manglares.”
“Desaparece toda la vida vegetal, y las especies animales que tenían su habitat en el ecosistema original, no pueden ahora sobrevivir, viéndose obligadas a emigrar hacia otras tierras. En la cuenca del río Curvaradó, aproximadamente 26 especies forestales se encuentran extintas, entre ellas 12 especies maderables para la construcción, 8 especies medicinales y 5 especies para colorantes. Así mismo, cerca de 28 especies faunísticas han sido eliminadas y su hábitat completamente destruido.”
“Por su parte, se encuentran en serio peligro cerca de 54 especies forestales, de las cuales 34 especies son de productos maderables y 15 son especies de productos comestibles únicamente en la cuenca del río Jiguamiandó. En el caso de la fauna, se han visto afectadas cerca de 68 especies con habitat en las aguas y los suelos de la cuenca.”
“También la destrucción de ecosistemas originales, acaba con los medios de vida básicos de las comunidades campesinas nativas del territorio, que encuentran en esos ecosistemas, caza, pesca, madera para construcción, plantas medicinales y cuantos elementos les resultan básicos en su supervivencia.”
“En las plantaciones de palma aceitera es necesario drenar las aguas, pues si la palma crece en tierras húmedas, el fruto se amarillea y no da el rendimiento esperado. Para maximizar el rendimiento, es decir la cantidad de aceite por fruto o por planta, hay que secar las tierras. En la práctica esto supone la construcción de canales de drenaje que desecan lagunas, caños y cualquier tipo de humedal que quede cerca de los cultivos. La desecación de aguas acaba también con la vida de animales acuáticos.”
“Las plantaciones de palma aceitera necesitan de cantidades ingentes de químicos (fungicidas, herbicidas, plaguicidas), dado que al no tratarse de un cultivo autóctono, se ve sometido a muchas plagas y enfermedades. El más famoso de estos químicos es el Roundup, fabricado por la multinacional de Estados Unidos Monsanto (la reina de los transgénicos), cuyo elemento activo principal es precisamente el mismo que están usando en las fumigaciones de cultivos ilícitos, es decir el glifosato, curiosa coincidencia.
El uso de este químico y de otros sumamente agresivos, provocan serios problemas en la salud de los trabajadores que se encargan de la aspersión de los mismos, siempre sin cumplir las mas mínimas medidas de seguridad en el trabajo. Trabajadores de plantaciones de palma aceitera por todo el país, denuncian este hecho, y como a los trabajadores que se enferman, simplemente los botan del trabajo y ponen a otros a hacer la aspersión de químicos, hasta que de nuevo se enfermen y así sucesivamente. Resulta mas barato sustituir trabajadores que incorporar las medidas de seguridad en el trabajo adecuadas para estas labores de riesgo.”
“Los efluentes utilizados en las plantas extractoras del aceite, se vierten en los ríos cercanos, contaminando fuertemente sus aguas.”
“La eliminación de la capa vegetal originaria de un territorio del todo, deja la tierra a la intemperie, siendo fuertemente dañada por los rayos del sol. Asimismo las lluvias ya no tendrán raíces que las absorban. Por todo ello, el resultado es la fuerte erosión de la tierra.”
“Debido a todo esto (desecación, desertización, erosión, uso masivo de químicos, etc), después de que la palma deje ya de dar rendimientos o cosechas en un territorio, al cabo de unos 50 años produciendo en estas condiciones, esa tierra habrá sido fuertemente empobrecida a tal punto que ya ningún cultivo podrá darse allí (excepto volver a sembrar palma de nuevo), ni por supuesto será posible la recuperación del ecosistema original.”
“El que fue “desierto verde” por unos 50 años aproximadamente, después se convierte ya en un desierto real. Podemos a este respecto preguntar a cualquier campesino, lo difícil que resulta recuperar simplemente un potrero para la agricultura. La cantidad de trabajo y de tiempo que se necesita para que, lo que ahora es potrero, pueda volver a producir de nuevo una cosecha. Menos aún para poder volver a recuperar el bosque que algún día allí existió.”
“Las pérdidas en biodiversidad son mas dramáticas cuando los cultivos se dan en zonas de bosques tropicales, pues en estas tierras se convierte en desierto, lo que apenas unos años antes eran tierras abundantes de vida. Esto está sucediendo en Colombia en el llamado Chocó biogeográfico.”
“En definitiva, los cultivos de palma aceitera destruyen las selvas tropicales, riquísimas en biodiversidad, conservadas por sus habitantes nativos de forma intacta, a lo largo de miles de años. Tal cual se han ido conformando en una lenta evolución a lo largo de millones de años. Las empresas palmeras llegan y en pocos años destruyen ese patrimonio de vida de la humanidad, pero sobre todo de los pueblos nativos que allí han tenido asiento por tanto tiempo.”
“Desde el punto de vista laboral, las condiciones de trabajo en las plantaciones de palma africana son reportadas por la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT), como las más duras y esclavistas de todos los empleos conocidos. No solo las condiciones de trabajo, sino la persecución sindical y la práctica imposibilidad de negociar cualquier mejora en las condiciones de trabajo, las formas de pago, la escasa seguridad en el trabajo, los elevados niveles de riesgo en el mismo, la contratación familiar estilo feudal, las subcontratas que impiden la negociación de cualquier beneficio laboral, etc, lo convierten en un sector con una relaciones de trabajo que nos devuelven cientos de años atrás. Todo ello solo buscando la reducción de costes.”
“Pero, ¿el cultivo de la palma africana en Colombia se corresponde con este “modelo malayo” así descrito? La respuesta no puede ser más que afirmativa.”
“En relación a los derechos humanos, podemos ver las cifras y hechos de violencia, que han tenido lugar por ejemplo en regiones como Tumaco, tanto en el inicio de las plantaciones hace mas de 30 años, como en el nuevo repunte de las plantaciones, ahora sí bajo la consigna de la producción del biodiesel desde comienzos del 2000.”
“En el bajo Atrato, donde hoy se siembra este cultivo, la palma ha significado 15 desplazamientos forzados. Dos en el Cacarica y 13 en el Curvaradó y 200 Crímenes, entre asesinatos y desapariciones forzadas, sin contar con el saqueo de bienes, quema de poblados, destrucción de bienes de supervivencia, y bloqueo económico. La relación de la violencia contra las comunidades nativas con la expansión de los cultivos de palma africana, no deja lugar a dudas.”
“¿Por qué una expansión tan fuerte de los cultivos de palma en regiones tan castigadas por la violencia contra los campesinos desde hace unos años, como
el Catatumbo en el Norte de Santander o el Municipio de María la Baja en los Montes de María?”
“¿Desde cuando llevan los trabajadores de las plantaciones de palma en el Magdalena Medio o en el Meta, denunciando el asesinato de sindicalistas, las duras condiciones de trabajo, y los escasos beneficios laborales?”
“¿Por qué no preguntamos a los campesinos en diversas regiones de Colombia como perdieron sus tierras bajo los modelos de “cooperativas”, impulsados bajo el noble propósito de la participación justa de ganancias, proyectos hoy laureados como modelos a seguir en el gremio palmicultor?”
“¿Por qué la empresa Del Monte de los Estados Unidos firma un convenio con la empresa MULTIFRUITS CIA de Colombia para sembrar 20 mil hectáreas de primitivo, y palma en el Territorio Colectivo del Cacarica, en un convenio con todos los vicios de ilegalidad y en donde ha existido una base paramilitar y donde hoy habitan repobladores, no nativos del territorio?”
“Bajo Atrato, la Arabia Saudí del biodiesel”
“Colombia sigue el modelo malayo y la palma africana no puede sino ser catalogada como una maldición para el país. A pesar de ello, Uribe Vélez quiere que el país sea para el 2020, la Arabia Saudí del biodiesel.”
“En el caso del Bajo Atrato, ese reinado del progreso se ha cimentado en el despojo de 15 caseríos en el Curvaradó de más de 25 mil hectáreas y en el Cacarica de 20 mil hectáreas y 4 caseríos, que fueron titulados colectivamente por el gobiernos anteriores.”
“Destrucción irreversible de ecosistemas megadiversos, y conversión en desiertos verdes, que pronto será desiertos auténticos. Condiciones de esclavitud hacia los trabajadores, que incluyen la vigilancia por hombres armados durante las jornadas de trabajo y el pago en vales a canjear por comida en las tiendas de los empresarios, sin que el trabajador cobre el sueldo en dinero y disponga libremente de él, son el rostro oculto de los biocarburantes o biocombustibles.”
“Si pasamos de la “era del petróleo” a la “era de los biocombustibles” bajo el mismo patrón colonial que las Empresas Transnacionales petroleras vienen desde hace tiempo desarrollando. Si para los países europeos y norteamericanos lo único que les sigue interesando es que les llegue la energía que necesitan lo más barata posible, sin otras consideraciones mínimamente éticas. Si a nadie se le ocurre hablar de reducción de consumo energético, como único camino viable de pervivencia del planeta y de la vida en él (considerando que los que mas deben reducir son los que mas consumen). Si sigue prevaleciendo el criterio economicista de buscar las alternativas de combustibles que menos trastornos ocasionen al actual modelo de transporte en el mundo. Si todo esto es así, el cultivo de la palma seguirá suponiendo violencia, como lo ha sido siempre la actividad de las empresas petroleras, que ya poco a poco van incursionando en la producción y comercialización de este nuevo combustible.”
Fuente: Agronegocios de palma y banano en el Bajo Atrato
Impactos ambientales y socioeconómicos.
Por Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Vea los siguientes enlaces:
http://palmaafricanaunipaz.blogspot.com.co/2011/05/problemas-ambientales-de-la-palma.html