Publicado en Administración, Agricultura, Arboricultura, Correspondecia Recibida, Dinero, Economía, Sugerencias, VISIBILIDAD
CORRESPONDENCIA RECIBIDA
La lista puede ser extensa pero hay que buscar màs que debates, soluciones para evitar el amañado manejo de los recursos que bien nos pueden hacer avanzar a otro nivel:
1) Està comprobado que cuando el grueso de los recursos e incentivos o beneficios se destina para “grandes productores” que en nada benefician al agro y su desarrollo democràtico. Las roscas financieras, polìticas y “gremiales” sòlo ha terminado prolongado un status quo que sòlo beneficia a unos cuantos. No se debe conceder grandes crèditos a multinacionales colombianas, extranjeras y mucho menos a aquellas empresas o personas (bien identificadas por cierto) que los solicitan sòlo para hacer profundizar las inequidades apoderàndose de incentivos y recursos travès de mecanismos y favoritismos que parecen diseñados por Juntas Directivas sòlo para ellos. Contrasta la displicencia de las Junta Directiva a nivel nacional y la incompetencia de sus miembros, con la calidad y competencia de los empleados.
2) Conviene establecer un mecanismo que incentive o adecùe a que Municipios, Gobernaciones, entidades descentralizadas y empresas comerciales del Estado asì como recursos pùblicos provenientes del recaudo de multas, impuestos, etc., sean consignados y mantenidos hasta su utilizaciòn final en entidades financieras del mismo Estado, empezando por el Banco Agrario.
3) Hay que evitar que recursos destinados para fomento del Agro del paìs se destinen para afectar el el desarrollo sostenible, el equilibrio bioquìmico de la atmòsfera, las posibilidades de actuar con èxito y cumplir los acuerdos de Parìs en relaciòn al cambio climàtico. Un ejemplo inaceptable està en aquellos dineros que se entregan para cultivos y procesamiento de palma de aceite, tabaco, ganaderìa extensiva (hay 39 millones de hectàreas desperdiciadas en ganaderìa y sòlo 7 destinadas para cultivos).
4) Los mecanismos y exigencias para la concesiòn de los crèditos, hasta ahora y siempre, han estado diseñados de tal forma que han beneficiado a las Notarias, abogados, compañìas de seguros (sistema financiero), con tràmites que se prolongan innecesariamente prolongados, engorrosos, con demasiado personal de por medio para vistos buenos y que, en realidad terminan desestimulando al solicitante sea campesino, pequeño inversionista, emprendedor o a la comunidad. Ejemplos:un crèdito puede programarse para una temporada de siembra y ser recibido en menos cantidad de la solicitada extemporàneamente; otro, mientras que Colpatria (banco extranjero) no cobra por retiros en otra plaza para pago de un jornal, el Banco Agrario le descuenta casi un 6% en $50 mil al cuentahabiente. Hay que hacer que el Banco Agrario al cual se le ha destinado por parte del Estado pràcticamente el monopolio del fomento dle agro, no sea su principal estorbo con dos pasos para adelante y otros para atràs para el crèdito popular.
5) Finagro es màs publicidad y una buena pàgina web que una instituciòn de apoyo efectivo al pequeño y mediano inversionista, agricultor o al emprendor del Agro. Si los recursos asignados se evalùan desde el punto de vista de la productividad, sòlo se encontrarà muy cojo se rendimiento u orientado a favorecimiento que sòlo ha servido para utilizar sus mecanismos de incentivos para unos cuantos. Las convocatorias son un maquiavèlico embudo para unos cuantos “escogidos”, los incentivos a la capitalizaciòn del agro se “agotan” muy ràpidamente y a dedo, en fin; es muy dificil y engorroso la posibilidad de poder “concursar” a menos que se estè polìticamente “escogido” previamente a ellas. La web de Finagro descresta pero de ahì, no pasa. ¿Quièn tiene el control de Finagro? ¿Està apoyado por el gobierno en cuanto a los recursos que se necesitan?
6) Los “arreglos” de montos grandes y privilegiados recursos para la financiaciòn de proyectos para capitalistas o inversionistas que tienen con què y que como vampiros sonsacan dinero “legalmente” para ellos, evitan que se democratice el crèdito y los incentivo. Eso ha hecho que lo poco disponible para el agricultor haya que esperarlo por demasiado tiempo (hasta la siguiente temporada de siembra o màs) como acabò de pasar con el Banco Agrario con crèditos aprobados desde el año pasado y que aùn no se han desembolsados.
7) Antes que al campesino o pequeño empresario se le fomenten con campañas como Colombia Siembra inofensivas o populistas pero con descrestadoras expectativas por parte del Ministerio de Agricultura y demàs instituciones afines con trabajo de equipo muy descooordinado por cierto, hay que buscar que se concientice a las èlites sociales, polìticas, financieras, inmobiliarias… sobre la imprescindible necesidad de apoyar la inversiòn y la democratizaciòn de la inversiòn en el campo y reforestaciòn antes que promover sòlo el beneficio propio en perjuicio del beneficio de todos y de las futuras generaciones. Hay que mirar hacia un apoyo integral como se hace en una orquesta sinfònica se oyen los acordes de manera armònica. Hay que apuntar a las obras relacionadas con la infraestructra, la siembra, la comercializaciòn, la indusyrializaciòn, lo logìstica, la educaciòn, la salud, el trabajo institucional en equipo y no hacia lo que digan o dispongan de los recursos los polìticos a quienes se les entregò el manejo las empresas del Estado. En la Juntas Directivas deben haber miembros nombrados acordes a su mèrito personal, profesional y ètico.
VIZOR