Publicado en Adulto Mayor
“Quién no quisiera regresar a aquel tiempo en el que:
Las decisiones importantes se tomaban mediante un práctico: “tin-ma-rin… De-do-pin-güe.
¡Los errores de gramática se arreglaban diciendo “arranca la hoja y hazlo de nuevo!”
El peor castigo y condena era que te hicieran escribir cien veces “No debo…”
Las discusiones terminaban con “piedra, papel o tijera”
“Tener mucho dinero”, solo significaba poder comprar más jugando a “La tiendita” o un helado en el recreo.
Llenar una bolsa con canicas podía mantenernos felizmente ocupados todo un atardecer.
No era raro que tuvieras dos o tres “mejores” amigos/as.
“Es muy viejo/a”: se refería a cualquiera que tuviera más de 18 años.
No había nada que fuera más lindo y “prohibido” que jugar en la calle.
“Ladrones y Policías” era sólo un juego y mucho mas divertido ser ladrón que policía.
“Venenoso” se refería solo a un tipo de “insecto o liquido prohibido” y no a ciertas personas.
Para viajar desde la tierra al cielo, solo tenías que jugar a que eras “astronauta o superhéroe”.
Era fácil jugar un partido de voleibol sin red o de football sin arco y las reglas no importaban demasiado.
Lo peor que te podía ocurrir con el sexo opuesto era que te rechazaran si jugaban con “autitos” o a la “comidita”.
“Llevar un arma a la escuela” significaba que te habían atrapado con una honda.
“El ultimo que llega es un tonto” era el grito que te hacía correr como un desaforado.
Nadie en el mundo era mas lindo que mamá. Ella con sólo besar tus moretones, raspones y chichones, te hacía sentir mejor al instante.
Nunca faltaba la moneda debajo de la almohada, que te dejaba El “Ratoncito Pérez” a cambio de tus dientes de leche.
Descubrías tus nuevas capacidades y habilidades a causa de un “¿A que tú no puedes?”.
“Desilusión” era haber sido elegido de ultimo para el equipo de tu escuela.
“Guerra”, solo significaba arrojarse trozos de tiza y pelotitas de papel, durante la clase.
Los “globos de agua” eran la más moderna, eficiente y poderosa “arma” que se había inventado.
Los helados y golosinas constituían un grupo de alimentos básicos esenciales.
Para transformar tu “bici” en una poderosa “moto” solo había que colocarle un globo o bomba entre los radios de la rueda.
No había nada mejor que las tardes para jugar con los amigos de la cuadra o esperar para ver pasar al vecino/a que tanto te agradaba.
Los “hermanos mayores” eran el peor de los tormentos, pero también los más celosos, fieles y feroces protectores.
¡Si puedes recordar estas cosas, significa que realmente has VIVIDO!!!
Comparte esto con los amigos que necesiten un pequeño descanso en su agitada “Vida de adulto”
Y recuerda siempre, “El día que no rías… fue un día perdido”