Publicado en Esoterismo
Se hace cotidiano y voluntario el desdoblamiento, cuando se logra armonía física, mental y emocional.
Si desea intentar el desdoblamiento, lo importante es que realmente lo desee y se concentre en ello. No tema, nada le puede suceder.
Es conveniente estar en un recinto donde no pueda ser interrumpido.
Si piensa que es conveniente, dé por anticipado gracias y pida a su ángel guardián que lo asista. Esté seguro que él colaborará, así usted no lo vea.
Acostado cómodamente, cierre los ojos y visualícese a una distancia de 1.80 metros. Concéntrese, pero firmemente.
En la práctica sentirá una especie de cosquilleos y tendencia a quedarse inmovilizado. Sentirá temor y esto puede interferir en el intento. Pero sí se domina, se sentirá brotar de usted mismo y flotará en el cuarto. Podrá entonces ver su propio cuerpo físico.
No debe asustarse tampoco.
Debe tener presente que una vez hecho el desdoblamiento, las leyes físicas ceden, por ejemplo, su peso es mínimo; por eso usted flota en el ambiente, podrá viajar a la velocidad del pensamiento sin limitación u obstáculo alguno a donde usted se lo proponga.
Ojalá usted previamente haya elaborado un itinerario y se haya visualizado en lugares a visitar.
Inicialmente sus costumbres físicas harán que en su deseo de salir de su habitación, intente abrir la puerta y verá que infructuosamente su mano traspasará la cerradura y ésto lo animará a que su cuerpo traspase la pared. No tema que nada le pasará. Volverá, cuando lo desee, a su cuerpo y despertará automáticamente.
Visite inicialmente lugares conocidos para que se tome confianza. No tema a lo que ve porque nada ni nadie le puede hacer daño. Esté seguro de ello.
Cuando usted desee volver a su cuerpo físico, simplemente piense en volver y se hallara a 1 80 metros de él, flotando. Luego, poco a poco descienda.
Trate de no comentar de sus intentos con nadie. No dude. Visualícese al menos tres veces al día viviendo la experiencia en los días previos al intento inicial. Si no tiene éxito inicialmente, inténtelo otro día.
