Si ve la televisión a una distancia muy corta, (al menos debe estar al doble de distancia de las pulgadas que tiene),
si la ve con demasiado brillo, si le pone mucho volumen, si la ve demasiado tiempo, corre los siguientes riesgos:
dañar sus células, afectar su visión y audición, disminuir su fuerza de voluntad y atrasarse en tareas que le puedan producir avances personales.
Si la usa en el cuarto de dormir, le traerá insomnio y nerviosismo. Si la usa con sabiduría, es una herramienta que le traerá descanso y conocimiento.
Si sus hijitos suelen ver películas japonesas o tiras cómicas o historias para niños evite que eso suceda ya que por lo general los colores y guiones que utilizan así como las expresiones transmiten en el subconsciente del niño o la niña mensajes que pueden conducir a la ansiedad, la depresión y la desesperanza. Sus diálogos son extremadamente negativos y distorsionan auténticos valores.
