Publicado en AutoAyuda
El amor a sí mismo, es un decreto natural que Dios puso en fu corazón.
Mas cuando te vuelves ególatra, perviertes el plan de Dios, pues desoyes su mandamiento expreso de "amar a tu prójimo en la misma medida con que fe amas a ti mismo".
El desamor "que te tengas" causa todo el desajuste mental y emocional que afecta a los que fe rodean y puede provocar graves perturbaciones sociales.
¡Amate a ti mismo en la justa medida!
Tenía razón el filósofo Séneca: "Cuando tú eres amigo de ti mismo, también lo eres de todo el mundo".
Ámate de verdad, para que no caigas en la egolatría.
Tiberio López Fernández