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Esta visto que un mediocampista o Falcao en ocasiones del partido, deben bajar a “tapar un hueco” o suplir una falencia en la defensa y lo hacen para que no tenga que hacer más después. Eso es trabajar en equipo y debe estar a hacerlo no una o dos veces o muchas sino todas las veces que le convenga porque “si no camina esa milla adicional”, TODOS PIERDEN.
En el emprendimiento, en el cual estamos aprendiendo siempre, juega mucho la idiosincracia que tenemos. Y como si fuera poco, la forma cómo el entorno nos afecta o dejamos que nos afecte.
Y, para ser emprendedor empresarialmente hablando, ello equivale a sentirnos expuestos a estar constantemente amenazados de múltiples formas. Es la prueba diaria o conjunto de pruebas que se acumulan y nos desnudan en cuanto a tenacidad y fortaleza de espíritu que en realidad tenemos.
Cada quien tiene un karma y karma no es castigo. El Karma exige, es la prueba, es tener el coraje de llegar, de enfrentar con valentía lo aparentemente invencible o lo imposible.
No todos en el equipo de fútbol tenemos las cualidades y habilidades específicas para cada labor y muchas veces, el cansancio, el temor o la desidia hace mella en uno o algunos.
Pero, lo que uno mismo se debe exigir a diario y en cada pensamiento que llegue de prueba es el que controle y mantenga la actitud de colaboración para con el Proyecto, la empresa o sus sueños. Hay que mantener siempre esa “llama viva” y hacer todo lo posible para que no se apague.
Cuando alguien exhibe un pretexto o excusa cierta o no, bien sea porque le han infiltrado el pesimismo o el temor a tener derecho a soñar con respecto a algo por lo que lucha ya se trate de un mejor futuro, un ascenso, etc., lo primero que tiene que hacer es examinar la fuente y conductores de ese desaliento y luego el mensaje objetivamente. Uno, muchas veces, distraídamente o porque se
pone en sintonía pasiva escuchando a un portador parcializado de la depresión y la incapacidad, sin darse cuenta, termina “redondito”, doblegándose ante el desánimo, la impotencia y uniéndose al grupo de los conformistas.También, uno debe conocerse así mismo para no terminar siendo, sin notarlo, también una “caja de resonancia”.
Por eso, así lo tilden a uno de iluso, soñador o cualquier otra cosa que el entorno y a veces la manera en que uno procesa la información de última hora o asume el reciente desafío que enfrenta, debe uno concentrarse en lo que el Proyecto en ese momento de crisis demanda de uno y centrarse objetivamente en los méritos que deben hacerse y merecerse para llegar al éxito. A está altura, recuerdo aquel proverbio árabe: “Los perros ladran y la caravana pasa”. La caravana es uno y sus sueños y, los perros son: el desaliento de uno, el cansancio, la falta de colaboración y apoyo esperada, y las voces temerosas que tratan de inmovilizarnos de múltiples formas y que nunca faltan porque hacen parte del concierto y desafío al cual enfrentamos a diario.
Por eso, antes que esperar mucho de los demás, hay que esperar más de uno mismo y lo máximo que uno debe estar dispuesto a hacer por el Proyecto, la empresa o su sueño, porque ningún esfuerzo por simple o significativo se pierde en el concierto del universo.
Siempre se gana aunque a uno le parezca que se lucha en vano. Hay que recordar siempre que toda experiencia nos está suministrando una oportunidad para nuestro progreso espiritual y material, y por ello siempre hay que estar dispuestos a hacer nuestro mejor esfuerzo así no lo noten los demás, ¿por qué?, porque al final, los frutos por Ley de Correspondencia vendrán a quien los ha merecido.
ECJ
Motivación, salir zona de confort
