LA ARMONÌA
Debe estar en la actitud y en las acciones cuando se trata de acertar en todo lo que nos propongamos.
Cuando la armonía brilla no està en lo que pensamos, sentimos, hacemos y compartimos, falta coherencia y por tanto, quien asì suele ser y actuar, tarde o temprano termina èl mismo alejàndose de acertar con mayor frecuencia o de tener un éxito que le permita disfrutar por mayor tiempo y felizmente del éxito obtenido, es decir, vivir y compartir su vida en armonía afectiva, personal y financieramente.
El enfoque espiritual es clave antes de empezar la búsqueda de la armonía y por ende, del éxito. Si no hay merecimiento espiritual, no hay conciencia de lo espiritual, al final de la vida nos daremos cruel cuenta de que sòlo el objeto de nuestros apegos terminò convirtiéndonos en esclavos. Hay que mirar un poco màs allà de las apariencias…Hay que meditar y derminar què es en realidad lo que màs nos justifica.
Entonces meditando, nos daremos cuenta que a nosotros mismos no nos gustaría que alguien nos hiciera algo que nos afectarà. Y entonces, de igual manera debemos ser justos y consecuentes con los demás estèn arriba o abajo ( tambièn esto de arriba o abajo, es una apariencia de la cual nos daremos cuenta un dìa…).
Todo lo anterior para concluir que siempre debemos ser bien intencionados para con nosotros mismos y para con los demás. Por ahì, debemos empezar para ser màs afortunados cada vez màs.
LA COHERENCIA
Muchas veces nos encontramos “seremoniando” a los demás y poco miramos hacia adentro de nosotros mismos. Exigimos de los demás muchas cualidades quizá porque sentimos que nosotros las tenemos de sobra o las proyectamos o esperamos que la tengan en razón de su condición actual los demás.
Pero, quièn no se ha equivocado, quièn no ha sido responsable de algo que quisiera que jamàs se supiera (como si lo oculto borrara la existencia de un error o equivocación). Lo pasado pasò. Si abrigamos culpa y no asumimos la responsabilidad, hará consecuencias por ley de correspondencia asì “le echemos tierrita al asunto”.
Por otro lado, los apegos y la apariencia pasajera de los resultados de una acción que propician, siempre nos confundirán pues nos llevan a creer que lo que conseguimos será definitivo y nos harán felices. Hay es donde la coherencia proporciona elementos que hacen la diferencia porque al ser coherente una persona no depende de la enfermiza “dependedera” que da el poder, el dinero, las conveniencias materiales o de posición, ciertas “amistades” o asociaciones…
Todo lo anterior nos lleva que una buena actitud para con los demás no debe reñir con valores y principios que todos llevamos por dentro incluso antes de decidir venir a este plano de la existencia. Vinimos a la tierra por razones espirituales, nuestra consciencia espiritual nos impele a ser coherente con ello para poder disfrutar de verdad llegar a ser felices en la tierra. La tarea no nos es impuesta por nadie; sòlo tenemos tener presente que tarde o temprano habremos siempre de recoger lo que en el pasado y presente hemos sembrado. Y que en función de coherencia con esos valores y principios que nuestra conciencia nos sugiere, disfrutaremos de la vida y de convivir en paz y armonía con los demás. Entonces, con coherencia, hay que recordar que “todo lo que brilla no es oro”
MERECIMIENTOS
Los merecimientos vienen como resultado del esfuerzo, la dedicación y la intención que se haya puesto en la ejecuciòn de una tarea o misión.
Si se busca algo por egoísmo, por avaricia, por perjudicar o dañar el derecho ajeno, por apego y no màs, automáticamente quien lo hace se està calificando lo que merece tner en su alma mientras le dè cabida. De ahì que todos los “atajos” o màs ocncretamente ciertos atajos que perjudiquen a los demás, asì no se piense que es asì, siempre terminnaràn perjudicando al autor material e intelectual en razón de lo que merece su intención. Esto que se afirma aquí no tiene que ver con religión alguna, son leyes espirituales y son para todos no importan dònde estemos o ocultemos.
De ahì que nuestra forma de pensar de nosotros mismos y de los demás siempre debe estar sintonizada por el lado positivo, es el mejor negocio que podemos hacer.
No podemos impedir que muchas veces nos enojemos con los demás por errores de los cuales son responsables, igual sucede con nosotros respecto a los demás. Pero debemos aprender que esas acciones, equivocaciones en cierta forma son lecciones que nos capacitaràn màs adelante para ir equivocándonos menos y por tanto, hacer mejores merecimientos.
Es por ello, que debemos hacer uso racional de nuestro tiempo, de nuestras cualidades y actitud, antes que sòlo desperdiciar una y otra vez el tiempo viviendo y renegando de los demás o de nosotros mismos, cargándonos de resentimientos, viviendo una y otra vez, en un pasado tormentoso bien sea por ignorante administraciòn de nuestras habilidades o recursos financieros, afectivos, etc. Lo màs probable, es que en esos caso, la actitud màs aconsejable es tomar como esa experiencia como una oportunidad de pagar un karma pendiente o como un mensaje para màs adelante, en la vida, tener la información oportuna para no equivocarnos.
DEDICACIÒN
Todos vinimos con habilidades pero no con todas. Y es tarea de cada bien averiguar con cuàl o cuàles habilidades se siente màs a gusto poniéndolas en pràctica.
Aunque parezca difícil, vale la pena que los padres no impongan a sus hijos lo que para en su concepto, ellos quieren que los hijos sean.
Es posible, que a esta altura muchos hayan disfrutado de la vida o de momentos felices ejecutando una acción o tarea en donde se sintieron muy a gusto, felices; hasta hubieran continuado ejecutando esa tarea sin paga. Pero no exageremos. Lo cierto es que hay que alentarnos por siquiera vernos haciendo lo que nos gusta hacer y disfrutar haciéndolo porque asì seremos màs productivos y disfrutaremos màs la vida siendo ùtiles asì mismos y a los demás. En el servir con agrado, està la clave para sentirse uno útil y hacer de este paso por la vida una oportunidad para progresar en lo espiritual y lo material. Hay cosas finitas y cosas infinitas a su tiempo, què estamos obligados a aprender.
Lo anterior, no quiere decir que sòlo debemos estar dedicados a una cosa ya sea trabajo, juego, etc., etc. No, todo tiene su tiempo y dedicación. Hay que progresar en lo afectivo, en lo profesional, en lo social, en lo sicològico, en lo espiritual, en lo financiero… Lo que si hay que evitar que las cosas o tareas o personas, o idelogìas, lo aprisionen a uno o uno se aprisione a ellas por falta de armonía o coherencia.
La dedicación es lo que lo hace a uno mejor en lo que se propone y se esfuerza por ser cada vez màs hábil, màs certero, màs eficaz y con mayor productividad.
La productividad sugiere menores costos, menor tiempo y mayor calidad en lo que se hace, produce o se genera en un tiempo determinado. ... ...Continuar Leyendo [+]