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Ideas sobre procedimientos para gerenciar los recursos de lo que constituye de lejos más del 50% (yo diría el 99%) de la generación y la permanencia de las problemática del conflicto y la violencia
No basta con hacer gestión en la consecución de los recursos y sólo planear la distribución física de las partidas para la ejecución de Proyectos. Ciertamente si primero no se trabaja sobre la Salud Mental, se estará evitando “agarrar el toro por los cuernos” y ese toro y oportunidad, no podrá tener el protagonismo que se merece. Y por consiguiente, la mayor parte del dinero, no pasará de ser una simple repartición y desperdicio de recursos físicos y humanos.
Es hora de que se adjudique a la Salud Mental y emocional la importancia vital que desempeñará en el conflicto y ello, se debe apreciar no sólo en los simples nombramientos de unos pocos profesionales en el campo de la sicología y la siquiatría. Hay que ir encontrando una estrategía apropiada y consistente en el tiempo, sobre la cual basar o fundamentar los proyectos a ejecutar los cuales deben ser consecuencia de la solución mental y emnocional primero.
Hay que evitar que lo esencial sea tomado por los economistas, abogados, ingenieros, políticos, etc., sólo como un accesorio más que hay que poner en un Plan o una estrategia.
Por último, sea quien sea que quien pretenda gerenciar el postconflicto como un simple reparto y obtención de metas de meros indicadores económicos o estadísticos, cabe esperar que deje la impresión al abandonar el puesto de haber salido con un chorro de babas.
Lo que sigue a continuación no se concreta pretensiosamente proponer el cómo, sólo queremos resaltar la importancia de la salud mental.
