¿Qué es el cromo?
El cromo es un elemento natural existente en varias formas en las rocas, los animales, las plantas, el suelo y el polvo y los gases volcánicos. Es inodoro. Hay varias formas de cromo clasificadas con diferentes números entre paréntesis. Las más comunes son el cromo elemental (0), el cromo (III) y el cromo (VI). El cromo (III) se encuentra en forma natural en el medio ambiente y es un nutriente esencial para el cuerpo humano. El cromo (0) y el cromo (VI) suelen ser productos de procesos industriales.
El cromo natural (III) se usa como revestimiento de ladrillos para hornos industriales de alta temperatura y para la fabricación de metales, aleaciones y compuestos químicos.
El cromo (0) es un metal sólido de color gris acero empleado para la fabricación de acero y otras aleaciones. También se usa en la investigación nuclear y sobre los efectos de altas temperaturas.
Los compuestos de cromo (III) y (VI) se emplean para cromado, fabricación de tintes y pigmentos, curtido de cueros y conservación de la madera. Se emplean pequeñas cantidades en líquidos de perforación, inhibidores de la oxidación y la corrosión, textiles y tonificadores para fotocopiadoras.
El cromo (VI) se usa para tratamiento de agua, fuegos artificiales, fotografía, procesos de grabado, litografía y síntesis química. Las hojas y los productos del tabaco, como los cigarrillos, contienen cromo.
¿Cómo podría estar expuesto al cromo?
Usted podría estar expuesto al cromo al respirar el aire que lo contiene, aunque las concentraciones en el aire suelen ser bajas. Además, es posible que consuma alimentos que contienen cromo natural (III), tales como verduras, frutas, carne, levadura y cereales; esta clase de cromo es un nutriente esencial para el cuerpo. Podría estar expuesto al cromo nocivo al tomar agua de pozo contaminada con cromo (VI) o cuando la piel entra en contacto con el cromo si trabaja en una instalación donde se usa.
Los alimentos ácidos que entran en contacto con utensilios de cocina hechos de acero inoxidable podrían contener concentraciones de cromo más elevadas que las de otros alimentos por causa de la lixiviación del acero inoxidable. Usted también podría estar expuesto al usar sustancias preservativas de la madera, cemento, productos de limpieza, textiles y cuero curtido.
La exposición al cromo podría ser mayor si vive cerca de sitios de desechos peligrosos que contienen cromo o de instalaciones industriales donde se usa, incluso en las fábricas de cemento, o si vive cerca de masas de agua que reciben descargas de la industria electroplástica, curtido de cueros y producción de textiles. También podría estar expuesto si vive cerca de caminos muy transitados por causa de emisiones provenientes del revestimiento de los frenos de los automóviles y de los convertidores catalíticos que contienen cromo.
En el lugar de trabajo, podría estar expuesto al cromo al respirar aire contaminado o por contacto con la piel. Entre las industrias que usan cromo cabe citar las de producción de acero inoxidable y soldadura, producción de cromatos (sales de ácido crómico), revestimiento con cromo, producción de ferrocromo, producción de pigmentos de cromo y curtido de cueros. También cabe citar pintores, trabajadores de mantenimiento de fotocopiadoras, fabricantes de baterías, velas, cueros y tintes, tipógrafos y trabajadores que usan cemento.
Usted también podría estar expuesto al cromo en la casa o en el trabajo, en espacios interiores o exteriores, si fuma cigarrillos o inhala el humo ambiental del tabaco.
¿Qué efectos tiene el cromo para la salud?
Los efectos del cromo y sus diferentes formas para la salud son variados porque cada forma causa una clase de toxicidad diferente.
El cromo (VI) y sus compuestos han sido clasificados como CARCINOGENOS por el Programa Nacional de Toxicología porque se ha comprobado que causan cáncer. La exposición a largo plazo al cromo (VI) en el aire del lugar de trabajo ha ocasionado cáncer pulmonar.
La ingestión accidental o intencional de grandes cantidades de cromo (VI) puede causar la muerte, lesiones hepáticas o renales y úlceras. La ingestión de pequeñas cantidades de cromo (VI) puede causar pérdida del conocimiento, convulsiones, vómito, diarrea, mareo y dolor abdominal. La inhalación de elevadas concentraciones de cromo (VI) puede irritar la nariz y causar hemorragia, úlceras, orificios en el tabique nasal y crisis de asma. El contacto de la piel con los compuestos de cromo (VI) puede causar úlceras o alergias de la piel.
La exposición industrial prolongada a los compuestos de cromo puede causar bronquitis o sinusitis crónicas. La exposición industrial a los vapores del cromo puede causar “fiebre por vapores metálicos”, que es una enfermedad similar a la influenza, acompañada de sabor metálico, fiebre, escalofrío, dolores, opresión en el pecho y tos. La exposición a largo plazo al cromo (0) puede dañar el tejido pulmonar.
