Publicado en VISIBILIDAD
Notas al margen Por José Neira Rey
EL PARQUE INDUSTRIAL DE KAOHSIUNG
1.-Que la vida ,es una experiencia multiforme y con constantes variables y situaciones, que muchas veces generan nuevos actos que superan la lógica y hasta los resultados de causas conocidas, lo demuestra, sin tapujos, cuanto acontece con las dos Coreas -la del Norte y la del Sur -,que se hallan a punto de una conflagración, no solo entre ellas, sino de alcances e implicaciones internacionales, con resultados que pueden llegar a ser inconmensurables y de proyecciones, superiores a todo calculo, previsión o expectativa.
2.-Y, que la punta de lanza más delicada y seria – y por ello de mayor alarma- sea la solicitud de retiro planteada por Corea del Norte a Corea del Sur, para que sus trabajadores no vayan al Parque Industrial y Tecnológico de Kaohsiung ‘o Kaesong ,donde se cumple una de las vivencias socioeconómicas y políticas de más vasto alcance y proyección – por el ejemplo que sintetiza convocar y hacer valido, el entendimiento entre contrarios ideológicos y para labores de desarrollo y aplicación individual o compartida –es un algo –muy importante-, que no puede pasar desapercibido, ni relegado por las arengas y gritos, que incitan a la egocéntrica concepción del poder y al alejamiento de los conceptos de fraternidad ,vecindad y mutua cooperación.
3.Anotamos,lo anterior, porque nosotros en la frontera colombo venezolana, no hemos sido lo suficientemente visionarios y gestores de hechos y situaciones transformantes, como sería el obrar y accionar general sobre proyectos básicos y de carácter conjunto , para dar pie e inicio a actitudes y conductas, muy distintas a las que prevalecen y que se han construido sobre la base de la oportunidad y de la búsqueda de la ganancia por el menor esfuerzo ,dando así origen a la cultura llamada del atajo, por lo facilista e inmediatista de cada paso.
Si, colombianos y venezolanos, entendiéramos cabalmente las ventajas comparativas que poseemos y las posibilidades que estarían latentes mediante una gestión compartida y en equipo, otra, muy otra seria la realidad y las perspectivas de avance y desarrollo. Y, más cuando lo que nos falta, es factible hacerlo, si lográramos conjugar verdaderas políticas de Estado y llevar en la conducción de nuestros destinos a auténticos voceros de ese nuevo pensar y vivir.
Si, lo de las Coreas es grave, pero lo es también, el caso de las fronteras, que prefieren vivir sin mutuamente compartir el día y el mañana ,de unas verdaderas actividades y acciones convergentes y trascendentes en el terreno productivo ,junto al aprovechamiento de recursos y servicios, que necesitan ser explotados y bien utilizados para crear fuentes de empleo y obtener una nueva y mejor vivencia colectiva.