Publicado en Correspondecia Recibida
Notas al margen Por: José Neira Rey
LLEGÓ LA HORA DE PENSAR Y OBRAR, EN EL PROCESO DE CAMBIO
1.-En procura de hallar una pronta solución, al delicado y complejo problema, que en la frontera colombo venezolana ha provocado la determinación del gobierno Venezolano al ordenar el cierre al tránsito de personas, vehículos y mercaderías, por los sitios o lugares de mayor interrelación o comunicación, ocasionando de inmediato, dificultades de trato, no sólo comerciales, sino familiares y de ocupación y asistencia, como lo certifican los casos que se han originado entre los habitantes de los municipios vecinos, al impedirse la libertad que permitía una vivencia plena y permanente, más todo lo que significa y representa el recorte de actividades de diversa calificación, por los desajustes y desequilibrios que genera limitar y restringir operaciones de circulación y consecuencialmente de compra y venta, en áreas eminentemente comerciales y compuestas por personas que hacen de la integración una causa vital, según las variables en ofertas y demandas de productos, cuyos precios, constituyen el factor motor de muchas actividades, hemos encontrado, reacciones y motivaciones de tan diversa concepción, que al sintetizar en conjunto y ante las preocupaciones y comentarios que vienen surgiendo, no dudamos en calificar, como de URGENTE ATENCIÓN. Y, más, cuando la temática de la Paz y la situación de El Catatumbo, obligarán – igualmente – a que las relaciones de Colombia y Venezuela, sean de la mayor claridad y transparencia, junto a la confianza y correspondencia mutua.
2.-Sí, la demora en la solución de los prospectos fronterizos que plantea Venezuela y el exagerado centralismo de los dos Estados, sin que surjan entendimientos y compromisos, ni se escuche y valore lo que siente, piensa y vive cada parte de la zona fronteriza, puede estar desatendiendo ,frenando y tergiversando lo que se viene anhelando –y, de diversas maneras-, desde el fin de la Colonia, para la zona fronteriza. Y, de paso, quitándole valencias a la integración y a los prospectos que plantean, el aprovechamiento de las ventajas comparativas que poseemos y la ubicación geoestratégica, que no hemos podido en lo infraestructural vial y de servicios, como en la canalización de Incentivos y Estímulos, empezando por la Investigación e innovación en nuestras Universidades y los procesos de capacitación y asistencia técnica, en lo profesional y laboral.
Y, lo anterior, porque nos falta una dirigencia más compenetrada y activa, sobre lo básico y esencial de la interrelación bilateral, que exige: verdaderas y auténticas políticas de Estado. Y, porque no hemos conseguido las descentralizaciones, que son necesarias y la participación de las gentes de la región, en la comisiones, niveles y cargos de representación y acción, que velan por el desarrollo.
3.-Hay que salir del pantano y letargo, que nos está limitando o extraviando, del cambio y transformación, que necesita y le urge a la región o zona fronteriza. Porque si nos dejamos envolver por la parálisis que reflejan los avisos de: Se Vende, Se arrienda o los cambios de local en la zona céntrica para alquiler de motos o venta de pasteles, mientras avanza la informalidad, el desempleo y los aumentos de inseguridad, obviamente, serán más graves y mayores ,lasa situaciones por atender y resolver.
Un dialogo, abierto, respetuoso y franco de la región, puede dar origen, a esa visión, que aliente y otorgue vida a lo que es indispensable promover, realizar y llevar al éxito. Éxito, que en gran medida, consiste, en : Evaluar, fraternizar, renovar y dinamizar más, la vivencia integracionista; mejorar, ampliar y obtener más servicios y conocimientos de empalme y complementación, laborar en equipo y crear empleos, necesariamente. Y, para obtener y hacer viables estos propósitos y contenidos, hay que convocar a los gobiernos de Venezuela y Colombia, para que se fortalezca y vigorice- en términos reales – la UNIÓN, UNIÓN, UNIÓN, contando siempre, con la participación y presencia de las gentes marginales y abandonadas, de las fronteras, de hoy, que ansían un mejor futuro,ante la realidad existente.