Publicado en Administración, La Meditación, VISIBILIDAD
El peor analfabeta es el analfabeta político:
él no ve, no habla,
no participa de acontecimientos políticos.
Él no sabe que el costo de vida, el precio del pan,
del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado
o del medicamento, dependen de decisiones políticas.
El analfabeta político es tan ignorante
que se enorgullece e hincha el pecho
diciendo que odia la clase política.
No sabe que de su ignorancia política,
nace la prostituta, el menor abandonado,
el maleante y el peor de todos:
el ladrón que es el político corrupto,
lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Bertold Brech.