Publicado en Economía
Notas al Margen Por: José Neira Rey
EL BLOQUE NORORIENTAL Y EL PROYECTO TRANSVERSAL ATLÁNTICO PACÍFICO ó PACÍFICO ATLÁNTICO.
1.-El Bloque Nor-Oriental de Colombia, que tiene en El Gran Santander su mayor motivación y en Cúcuta, Arauca y Bucaramanga sus ejes y puntales más firmes y confirmativos, podrían enmarcar una noción más participativa en el desarrollo y desenvolvimiento nacional si sus integrantes, asumieran una actitud y conducta más comprometida y decidida, en sacar adelante esta esquina valiosa y vital de la República.
Además, si se analizara con detenimiento lo que puede representar en competitividad, modernidad y progreso el proyecto Transversal Pacifico-Atlántico, que debe conectar y empalmar con vías adecuadas y dotadas para un trafico mayor e intensivo entre los dos océanos, partiendo o llegando del Departamento del Chocó hasta el Estado Zulia venezolano, y asociando-obviamente- a: Choco, Antioquia, Santander; Norte de Santander-en Colombia -,y El Táchira y El Zulia, en Venezuela.
Esta unión y perspectiva comercial, industrial y de servicios con esta confluencia territorial ,generaría hechos y sustentos de significativa importancia, porque para muchos efectos y por muy diversas causas dejaríamos de depender de los grandes centros, al diversificarse la opción en los desplazamientos y en los nexos de acceso y salida a los grandes conglomerados mundiales.
Y, uno de los aspectos y puntos capitales incuestionables de una convergencia de esta naturaleza y vigor , quiérase o no, guste o no, en gran parte depende de lo que se haga y pronto, con las vías que interrelacionan a Cúcuta con Bucaramanga, a Cúcuta con Arauca, a Cúcuta con San Cristóbal y Maracaibo, sin descuidar los accesos y salidas para las llamados empalmes de exportación o importación, relacionados con los productos del campo y la gestión minera.
2.-El gran problema, para la consolidación de estos prospectos ha sido el exagerado individualismo y celo, que aún impera en estas aisladas y antiguas provincias que estuvieron unidas en el proceso independentista, pero que cayeron en una pretendida emulación que no ha sido trascendente, ni ejemplarizante, porque lo cierto y claro es que no hay una mancomunidad de entendimiento evolutivo, ni resultados concretos que demuestren que verdaderamente estamos progresando. Además, donde mejor debieran existir logros y avances, como serían : las Universidades, los entes profesionales, laborales y gremiales, dado que en lo político los tradicionales partidos políticos el liberal y el conservador , y después “ los de distinto nombre, pero con iguales referencias” solo se preocupan por lo que ocurra el día de elecciones, pero sin capacitar, ni explicar las ventajas de una integración y coordinación regional ,lo que se observa, es : muy poco.
Y, es válido anotarlo porque hace ya más de tres lustros los Comités Intergremiales de Santander y Norte de Santander suscribieron un documento sobre la esencia de lo que venimos anotando y por falta de entendimientos y vitalidad en las comunicaciones y los diálogos, la intención se quedó para el sueño de los justos.
Si no es así ¿Cuándo se reúnen los dirigentes, empresarios y voceros activos de estas concomitancias y vecindades? ¿Cuándo se hace y consolida un bloque parlamentario o regional para obtener una mayor representatividad o logro a nivel nacional?
Por eso, andamos como vamos y nos tratan como no quisiéramos ser.
3.-Si esta confluencia de pueblos, regiones y caminos, que tanto representó en los tiempos de la lucha con España y la búsqueda de la institucionalidad ,no vuelve por sus fueros y comprende lo que va ha ocurrir con El Túnel de la Línea , el despertar de los Llanos Orientales, la necesidad de Venezuela de llegar al Océano Pacifico, más lo que representara –en poco tiempo- cuanto se intenta con los Ríos Orinoco y Meta, y especialmente con la Carretera Marginal de la Selva, después no se llore sobre la leche derramada, producto de nuestra indolencia , falta de interés y proyección asociativa en observar y obrar ante lo que esta aconteciendo, en nuestras propias narices..
¿En donde esta la bravía estirpe de esta coterraneidad para apuntalar su futuro? ¿Qué pasa con las nuevas generaciones? ¿En donde están los patriarcas de nuestros pueblos izando el pabellón del trabajo compartido, como ejemplo ante descendiente y sucesores? ¿Será posible, que lo único que nos convoca sean los agarrones entre el Atlético Bucaramanga y el Cúcuta Deportivo? ¿No somos acaso Departamentos petroleros y con inmensas riquezas mineras, agrícolas y ganaderas sin explorar, ni explotar?
Siendo áreas geológicamente sujetas a factores de incuestionable seguimiento y estudio, quizá lo que nos falta es una gran terremoteada en el espíritu -si es que esto cabe y es posible -, ante la pasividad, indolencia y desinterés o descuido como se ha manejado nuestra suerte y desde hace mucho tiempo.
Y, anotamos esto, porque se ha propuesto – recientemente- una convocatoria que se debe realizar en Pamplona y a la que – ojala – en ella, participen todos los actores, representados e sus diferentes sectores y con una preparación con sumo cuidado y atención, para que el objetivo se cumpla, resplandezca y se inicie-y prospere- lo que tanto se espera. Y se necesita.
Y, para que se tomen en cuenta los aspectos prioritarios o esenciales.
Por ejemplo. ¿Hay verdadero consenso sobre la doble calzada Bucaramanga –Cúcuta? ¿Si, llega a Bucaramanga? ¿Qué opinan nuestros ingenieros, calculistas y geólogos? ¿Que pasó con la vía por el Alto de El Escorial? ¿Qué, sobre las ventajas del Aeropuerto Internacional para Cúcuta? ¿Qué, sobre la creación de un ente que aglutine y persevere en la defensa de lo que es nuestro? ¿Cual es la conjugación a nivel de la Academia? ¿En qué van los acercamientos interinstitucionales con el gobierno y los Estados Venezolanos o es que se estima que estos llegaran simplemente o por añadidura, pero sin establecer acuerdos y empeños conjuntos ? ¿Hay una aproximación en estudios y evaluaciones sobre lo que significa la Cuenca Marabina? ¿Y, la propuesta venezolana sobre la conexión férrea?
Sí, tenemos un reto amplio, gigante y constructivo. Y, antes de conformar cuadros de acción y establecer objetivos concretos –con sinceridad y entereza – tenemos que reconocer y modificar nuestras fallas estructurales y dirigenciales, producto de nuestras humanas debilidades y la carencia de liderazgos.
JNR