Notas al margen Por: José Neira Rey
1.-Mientras, sobre la educación, no hagamos un giro hacia la actualización, tanto en lo inductivo, como en lo funcional y operativo, penetrando en todos los niveles e involucrando a todos los sectores, será imposible ,realizar y cumplir a plenitud, el gran cambio que necesita y le urge a Colombia y a todo el contexto Latinoamericano y mundial.
El escaso ó mínimo grado de participación de nuestras Universidades ante el concierto internacional y las periódicas clasificaciones que se hacen, demuestra de manera inequívoca, que en lo docente y en lo investigativo, el recorrido que se debe adelantar, es muy extenso, porque los logros, son-hasta ahora –mínimos. Y, por ello, de muy poca trascendencia y reconocimiento.
2.- Y, lo grave de esto , radica, en que tal situación se conoce, pero lo peor y más grave, que las soluciones ,no irrumpen ,ni toman cuerpo ,por la premisa, de que aún somos muy pobres, que los recursos no alcanzan ,ni hay fórmulas ó proyección de medidas ,que permitan superar tamaño embrollo. O sea, que transitamos con el herido, pero no sabemos a donde ir. Y eso, que afecta el desenvolvimiento y desarrollo de toda la sociedad, no se confronta, evalúa, ni discute en la sede de los partidos políticos, ni en las Asambleas y Directorios de los grandes conglomerados gremiales y específicos del sector privado, porque en el entorno nacional – y, menos en lo regional y local – no existen los criterios, con los que se debe examinar y llevar a buen camino ,la temática de la cultura, que la entendemos tan solo para que se realicen algunos actos y eventos de carácter evocativo y trascendente, pero sin el agregado de la continuidad y de la mayor ilustración sobre los elementos y factores que configuran y dan cuerpo a nuestra sociedad.
3.-Y hay tantos aspectos por resolver y con tantas y significativas variables, que no nos estamos dando cuenta, que hasta la importantísima relación entre padres e hijos, se esta modificando y en actitudes y conductas-algunas veces – increíbles, así como haciéndose cada vez mas separadas y aisladas las correlaciones entre nietos y abuelos.
¿Por qué? Porque las variables e innovaciones -que dominan el ambiente, de las relaciones – mas las nuevas tecnologías, no generan acercamientos ,sino separaciones – quizás no deseadas – pero ciertas y evidentes, como las que existen y todos los días hacen mas brecha, al amparo de la TV, radio, celulares, Ipad, Ipod y demás sistemas y medios de intercomunicación ,incluidos los impresos.
Por eso, las distancias y aislamientos entre generaciones y entre los nuevos y los viejos- o a la inversa –están provocando distanciamientos y una poca ó nula conjugación de factores, que no debemos ocultar, ni minimizar, porque con ello hacemos crecer más el abismo, al constatar que ni en la música, la lectura y los juegos hay parangones de interrelación o mancomunidad de intereses, dado que las diferencias son manifiestas y sin posibilidades de conciliación.
Sí, hay necesidad de una mayor atención sobre la educación, no solo en la universitaria o de grado mayor ,sino en la inicialmente formativa, que parte desde : la casa -por el entorno familiar y la mancomunidad entre colaterales y vecinos -la escuela, el colegio y las primeras labores de ocupación- donde increíblemente ,están las mayores dificultades -, proyectándose después esos hechos ,por el influjo de la cultura ciudadana o citadina, la estructuración conceptual sobre lo básico, junto al encauzamiento de las opciones y vocaciones de todo el conjunto social, hasta llegar a la conformación de los principios reguladores de deberes y derechos, a nivel universal.,que nos rigen.
Todo esto, dimensiona y enmarca la magnitud del problema y de los planes, programas y proyectos por estructurar, y para hallar fórmulas de solución, en las diversas escalas.