Publicado en Administración, Derechos, Dinero, Ecología, Economía, La Meditación
Plata mal ganada, mal aprovechada
Sólo se hace “visible” lo ilegalmente considerado, por ejemplo, el dinero que alguien se gana a través de propiciar y comercializar el consumo de drogas, el atraco a una sucursal bancaria o a una residencia, el secuestro, etc.
Mientras no se “decrete” que esto o aquello es ilegal, ello equivale a que se es legal y por lo tanto está dentro de la Ley y se puede hacer , así perjudique a los demás o el medio ambiente.
Si hay que “feriar” un país por hectáreas bajo cualquier pretesto , no importa las consecuencias nefastas para su futuro y autonomía (libre albedrío), con tal de propiciar unas condiciones “inmediatas”, lastimosamente el gobernante por una buena imagen pasajera estará dañando hoy el futuro de todos los hijos de la patria.
Quien tercamente confunde ideales con procedimientos que violentan la libertad y la vida de sus semejantes sólo por llegar al poder y, luego de llegar se encuentra que tiene que seguir haciendo igual, sabe hoy que está equivocado pero la “maquinaria infernal “ que sobre la cual ejerce su accionar también hará lo propio con él al tomarlo como un simple tornillo de ella. Es entonces victima y victimario a la vez.
La rentabilidad para muchos es la razón de su existencia en esta vida. Se estudia para competir no para disfrutar de una habilidad o potencial y, ser y hacer feliz. Entonces encontramos que producimos de acuerdo a cómo nos miden, somos entonces piezas móviles pero de limitada voluntad propia porque nos condicionan.
Nos condicionan de acuerdo a dónde estemos, lo que sepamos hacer y cómo estemos considerados por ese sistema no importa cuál fuere.
Siempre hay un poder que se encarga que ese sistema permanezca no importa si en realidad es el adecuado o no. Lo que importa es que sea el adecuado para los que están en el cuento.
El “sistema” cualquiera que sea, reparte sus bondades -feudos y frutos- entre quienes se ocupan de mantenerlo. Las estadísticas dicen si van bien o si tienen que mejorar, pero jamás dicen que si la dirección a la que apuntan hace que se pierda más en el camino o si ese camino conduce a extender un dominio en ese campo en favor de sólo unos pocos.
Como en cualquier lanzamiento comercial de un producto, siempre se presenta un candidato al poder como la panacea o ideal para el cambio que el pueblo espera . Ese candidato (y sus secuaces, presenta el mejor empaque (programa) que siempre va disfrazado de acuerdo a las circunstancias y conveniencias. Y una y otra vez ese pueblo cae.
Afortunadamente, con el tiempo, la cultura evoluciona y el pueblo, primero individualmente y luego colectivamente, toma conciencia (con ciencia) y, comienza a darse cuenta de que no es conveniente ser considerado como oveja que va al precipicio. El tomar como consumidor consciente su papel es la clave para poder exigir el cambio que conviene a todos.
Sobre la escasez fue que se montó todo el cuento. Se dice sentenciosamente que a partir de unos recursos escasos hay que hacer la mejor repartición posible. Todos los sistemas y personas naturales o corporativas parten de esa premisa de que es poco lo que hay para todos y por ello hay que agarrar lo mayor posible para si. Lo cierto es que la historia siempre ha terminado diciéndonos que los fines y forma de actuar de todos ellos, no cambian cuando la abundancia les ha llegado y tienen con qué beneficiar a la mayoría. El egoísmo los maneja a todos sin excepción: unas veces con el producido y otras con la restricción de libertad individual siempre para garantizar la prevalencia del statutos quo.
En los países mal llamados del “primer mundo” la tendencia a consumir es de treinta y tres con respecto a de la de los países también mal llamados del “tercer mundo”. “Bajar del tren” a un consumidor del “primer mundo” a la velocidad y condicionamiento impuesto por ell sistema de vida que llevan es impensable “por ahora” y de ahí la necesidad de que ese status quo basado en la rentabilidad egoísta no deba tocarse así las consecuencias sobre todos los habitantes de la tierra por ejemplo, las del cambio climático estén siendo ya experimentados.
A manera de tarea de gimnasia mental, le propongo que analice las múltiples formas de condicionamiento a que somos sometidos a través de los frutos que nos entregan a diario los medios de comunicación y otros medios de “formación”.