Si la crisis energética fué planeada (como se ha demostrado) y propiciada por quienes tuvieron recursos del pueblo con suficiente anticipación para preverla y solucionarla, lo justo es que esas empresas que recibieron dinero (cargo por confiabilidad) y los encargados de entregarlos y controlar el buen uso de los recursos públicos, se les pongan multas por su negativa productividad, devuelvan los que se les entregó con intereses y no se pongan en el plan de chantajear al Estado para subir las tarifas.
Desde hace diez años se sabía con precisión que iba a pasar y hacernos creer que el Fenómeno del Niño fué algo imprevisto, es una mentira y un “cuento chino”. La necesidad de incrementar la generación de electricidad fué detectada hace más de diez años y los recursos se les iba dando, pero…
Por tanto cabe presumir que “eso” configura un prevaricato por omisión entre otros delitos para unos y un robo para otros, cuyas nefastas consecuencias se quieren trasladar, a través de facturación y multas al usuario, cuando “ellos” fueron los que no supieron qué hacer (¿o sí?) con tantos billones dados por adelantado tan “ingenuamente”
José Dolores