Publicado en Administración, Dinero, Sugerencias
CONSEJOS PARA EVITAR EL FRAUDE ELECTRÓNICO
1. Tus tarjetas bancarias pueden ser pinchadas…
No des los números de tus tarjetas por teléfono a menos que tú hayas iniciado la llamada.
No des información sobre tus tarjetas por internet a menos que estés seguro de la confiabilidad de la página.
Notifica de inmediato al banco si el cajero automático no te dispensa el dinero que has retirado de tu cuenta.
2. Sólo en tu memoria tus claves están seguras…
No des a extraños información asociada a tus claves, tipos de cuenta, número de cédula o pasaporte.
Cuando digites tus claves en un computador o un cajero automático, asegúrate que nadie te esté viendo.
Evita realizar transacciones bancarías en computadores de uso público.
3. Los elementos extraños en los cajeros automáticos deben disparar tu sistema de alarma…
Evita utilizar cajeros automáticos que tengan mensajes fijados indicando cambios en la utilización del teclado o pantalla, los bancos no utilizan esta práctica.
Revisa si existe algún elemente extraño en la abertura donde se inserta la tarjeta o en el teclado, de ser así, no utilices ese cajero.
En caso de extravío o retención de tu tarjeta en un cajero, contacta de inmediato el centro de atención telefónica de tu banco y solicita la suspensión de la tarjeta.
4. No permitas que tus tarjetas se te pierdan de vista, podrías perder mucho más que eso…
Vigila tus tarjetas de crédito y débito mientras realizas una transacción.
Asegúrate que tus tarjetas no sean pasadas por varios dispositivos sin tu autorización.
Si sospechas de fraude o robo en tus tarjetas, notifica de inmediato al banco.
5. El control frecuente de tus cuentas bancarias está en tus manos…
Mantén siempre el registro impreso de todas tus transacciones bancarias, los vas a necesitar en caso de un reclamo.
Compáralos mensualmente con tu estado de cuenta.
Consulta frecuentemente los saldos y movimientos de tus cuentas bancarias y tarjetas.
6. No atiendas mensajes fraudulentos…
Ningún banco te puede pedir que actualices tus claves por medio de un correo electrónico, un mensaje de texto o una llamada.
No entres a la página de tu banco a través de un enlace que te llega por correo.
Bloquea en tu computador la descarga de archivos sospechosos y páginas no seguras.