Huevos de granja

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Publicado en Ecología

“Primero fue necesario civilizar al hombre en relación al propio hombre. Ahora, es necesario civilizar al hombre en relación a la naturaleza y a los animales.”

LA INDUSTRIA DE LA CRUELDAD

Actualmente, pocas granjas son iguales a aquellas antiguas granjas que recordamos como un lugar calmo, tranquilo con muchas gallinas y pollitos ciscando, vigiladas por el gallo encaramado en lo alto del corral.

Ese recuerdo o imagen, hoy ya no es real. Las granjas que abastecen a las grandes ciudades, no están más controladas por los campesinos. Esas granjas, ahora, responden a un gran negocio.

Los métodos en la línea de montaje y el ingreso de grandes empresas en ese mercado, transformaron el campo en el “agrobussines”. Esto significa que se transformó en una actividad competidora, donde no hay lugar para sentimentalismos, ni tampoco para la integración con la naturaleza, las plantas, los animales.

Los métodos que utilizan disminuyen los costos y aumentan la producción. Las aves son tratadas como máquinas que van a convertir raciones baratas en productos caros, como son: la carne, leche y huevos.

Con estos métodos, los animales viven de forma miserable desde que nacen hasta que son sacrificadas.

Las gallinas tienen una suerte peor, debido a que sirven de dos maneras diferentes por su carne y por sus huevos.

CRIACIÓN INTENSIVA

Las gallinas ponedoras pasan toda su vida sin poder moverse, porque sus jaulas son de tamaño muy reducido; constantemente están pisando sobre alambres, sin poder descansar sus patas, permanecen, con la luz encendida las 24 horas del día. Están confinadas, sin posibilidad de caminar, sin poder disfrutar de la luz natural, tomar baños de sol. Imposible quedando darse vuelta, levantarse o mover sus alas, ciscar, pisar la tierra o ensuciarse con esa tierra y mucho menos establecer lazos sociales o familiares con los otros animales de su misma especie.

Se mantienen en verdaderas “fábricas” con todo tipo de privaciones que en su mayoría desconocemos, en pésimas condiciones lo que constituye una amenaza para la Salud Pública, por que causan la polución del aire y del agua.

Generalmente las mantienen en jaulas que miden 30 cms a 35 cms de ancho por 43 cms de largo (menos que una hoja de diario).

Dentro de esas jaulas se colocan hasta 3 o 4 aves juntas.

La creación industrial intensiva de gallinas obliga a que las aves se mantengan en condiciones poco naturales, porque para obtener el máximo de lucros a cualquier costo, es necesario la concentración de varios animales en espacios muy reducidos.

Por eso, las aves no pueden levantarse completamente quedando en el piso de la jaula, con el agravante que se trata de un piso inclinado para que los huevos puedan rodar hacia la canaleta colectora, como consecuencia pierden las plumas, se debilitan, presentan stress.

El animal sufre por encontrarse en un espacio reducido y por que su alimentación es escasa y poco natural.

Esto también constituye un riesgo tanto para la salud del animal como para la salud humana, agregándose a esto el uso excesivo de antibióticos, hormonas y la acumulación de toxinas en su organismo.

En ciertos casos llegan a ser 9 gallinas en cada jaula.

En las aves existe una jerarquía que es imposible de mantener en esas condiciones (demasiadas gallinas en espacios muy pequeños).

Algunas gallinas ponedoras se mantienen en jaulas individuales, las cuales tienen un espacio de 20 cms por 20 cms (menos que la tela del monitor), por eso no pueden estirarse o abrir las alas.

En ese espacio mínimo están siempre rozándose con los alambres, lo que trae como consecuencia pierdan las plumas, se debiliten, presenten lesiones importantes y stress.

Con la finalidad de disminuir las heridas por picadas (un comportamiento extraño provocado por las pésimas condiciones en que viven las gallinas estresadas, frustradas y aborrecidas, se vuelven agresivas), se corta una parte del pico con una lámina caliente, este procedimiento provoca un intenso dolor que dura varias semanas, porque se corta: hueso, cartílago, vasos sanguíneos y tejidos blandos.

Este corte del pico de la gallina se realiza 2 veces durante su vida, enseguida que nacen y antes de la época de poner los huevos.

Muchas veces después de cortar el pico no consiguen comer, pudiendo muchas veces morir de hambre.

Las gallinas mantenidas en esas condiciones, llegan a poner más de 250 huevos por año, quedando tan debilitadas que frecuentemente mueren con los huevos trancados en el oviducto. O por problemas hepáticos provocados por los métodos empleados para que puedan producir las proteínas y grasas necesarias para la formación del huevo.

Otro problema frecuente es la Osteoporosis debido a que deben utilizar mucho calco para formar la cáscara del huevo, calcio que se retira de los huesos.

Las gallinas mantenidas en esas condiciones, llegan a poner más de 250 huevos por año. Como tienen que ahorrar dinero para que el negocio sea más lucrativo, no contratan empleados suficientes que se dediquen a cuidar de las aves que se enferman.

Después de un año poniendo huevos, las gallinas se consideran inútiles entonces son sacrificadas.

Durante el transporte muchas veces sus huesos frágiles se fracturan y en el matadero sus cuerpos son triturados, para esconder de los consumidores. Las zonas oscuras, mezclándolas con las plumas y las materias fecales.

A veces estos productos se usan como raciones para otros animales.

Cuando nacen pollitos machos se descartan, para aprovecharlos son triturados vivos en una especie de licuadora gigante, otras veces son enterrados vivos o incinerados.

Para cada postura de gallina existe un pollito macho que muere en la incubadora.

Las gallinas ponedoras son seleccionadas para que pongan la mayor cantidad de huevos, por ese motivo no crecen muy rápido, como sucede con los pollos que se dejan para el consumo.

Los pollitos machos no significan un valor económico importante, por eso son descartados ya cuando nacen y de la forma mas barata posible, muchas veces se colocan en las latas de basura donde mueren sofocados, aplastados o triturados vivos por las máquinas que procesan la basura.

Algunos productores para no “desperdiciarlos” muelen los pollitos vivos junto con sus plumas y materias fecales y después los condimentan para fabricar derivados de gallina (Caldo Knorr, Maggi, Arisco, etc.)

El piso de las jaulas es de alambre para facilitar la limpieza de las materias fecales que caen por entre los espacios, acumulándose en el piso del corral durante meses.

Esto produce un olor insoportable que causa molestias durante toda la vida de la gallina.

En gallineros poco ventilados o sin ventilación, esos excrementos desprenden vapores que provocan infecciones respiratorias, oculares y muchos otros problemas.

Las gallinas inútiles, que no rinden más como ponedoras son llevadas al matadero en cajas abiertas, hambrientas, con fracturas óseas y muchas veces con heridas.

No tienen derecho ni siquiera a la última comida, por que para economizar en la ración, el avicultor suspende la alimentación 30 horas antes de ser sacrificadas, ya que en el matadero no pagan por el alimento que queda en el tubo digestivo.

Una vez en el matadero las que no fueron sacrificadas por la lámina y estaban solo aturdidas son escaldadas vivas.

Después se cuelgan por las patas y varias veces se sumergen en un baño electrificado para aturdirlas y acelerar la matanza.

Generalmente les cortan la garganta con una lámina afilada y después se sumergen en agua hirviendo para desplumarlas.

Esta última etapa, no sería problema, si el animal estuviera realmente muerto, pero como las industrias tratan de acelerar el proceso de matanza (millares de cuerpos por hora), muchos de los animales llegan al tanque de agua hirviendo cuando todavía están vivos.

En el verano se produce la muerte masiva de las aves por el calor y porque las avícolas están superpobladas.

La atención de los órganos de comunicación social generalmente está dirigida hacia las pérdidas económicas, no dando importancia a la muerte de millones de aves indefensas.

Las aves, también se ven afectadas por los problemas de sus dueños o criadores.

Algunos granjeros que quiebran abandonan las gallinas ponedoras, dejándolas morir de hambre.

Cuando esto se descubre se encuentran millares de esqueletos abandonados en el interior de las minúsculas jaulas.

CUMPLA CON SU PARTE

Esto muestra una realidad que resume bien el modo de pensar y actuar del personal de la Industria de Creación Intensiva Productora de Aves o de otros animales a nivel mundial.

No es necesario que se deje de consumir huevos, lo que seguramente no se hará, pero cuando haga sus compras en el supermercado prefiera comprar los huevos de Gallina CAIPIRA u ORGÁNICO, o si es posible encargarlos a un granjero de confianza.

Estos productos son mas naturales por que las gallinas carpirás se crían libres y sin sufrir esos bárbaros requintes del capitalismo salvaje.

De esa forma estaremos contribuyendo para que ese tipo de industria no se sustente y haciendo una alimentación sana, que evite toda esa crueldad y que ayude a disminuir el sufrimiento y la tortura de esos animales indefensos a nivel mundial.

Vamos a cumplir nuestra parte.

Divulgue este documento.

Envíelo para todos sus contactos y todos sus conocidos.

¡LA NATURALEZA AGRADECE!!!

“Respete todos los seres vivos, especialmente los indefensos.”

Comentarios (1)

Por favor respetad a los pobres animales indefensos y no los hagáis sufrir

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