NOTAS AL MARGEN Por: José Neira Rey
1.-La ausencia de criterios oficiales, previamente evaluados y compartidos, por los entes, asociaciones y conglomerados que viven y proyectan la realidad que venimos experimentando,tanto en Venezuela, como en Colombia, está protocolizando-por la ausencia de orientaciones ,encuentros y entendimientos ,que debieran venir realizando los voceros y representantes de los dos Estados – unos vacíos y actitudes, que son completamente inconsecuentes y nada favorables, a los propósitos de integración y de acción conjunta o compartida, como tantas veces se ha expresado ,podrían cumplir las dos naciones.
Y, es lamentable, que esto esté ocurriendo, como lo demuestran los hechos y especialmente la inoperancia de la frontera y la ninguna labor o proyección, que supere este momento ,como lo atestigua tanto el silencio en el obrar, como el mayor distanciamiento de los centros y sin que se capte y valore, que tal conducta, es grave y hasta amenazante para el futuro de las perspectivas regionales fronterizas, que se han insinuado, especialmente en lo referido a la industrialización y el aprovechamiento de ventajas comparativas, ciertamente excepcionales. Y, que si se dejan al garete, porque no hay conciencia de la importancia y prioridades, que sintetiza y representa la labor mancomunada, fraterna y de visión internacional, el golpe, es duro y violento en las áreas y zonas de contacto
Además, porque está en juego, la urgencia, en la creación de fuentes de empleo, para los miles de informales y desocupados, que ansían hallar sitios y lugares de empalme, mediante los resultados de investigaciones que demuestren lo que se puede hacer y de capacitaciones, que esperan con ansiedad, porque infortunadamente las áreas limítrofes y con ella las regiones y sitios fronterizos, han sido los lugares más marginales y abandonados, por las autoridades y voceros capitales.
2.-Y, esto, que es grave y de múltiples implicaciones, necesita atención, así como la merece la necesaria descentralización administrativa de funciones y una mayor presencia y participación de las gentes de frontera, en el manejo de lo suyo.
3.-Y con esos pasos básicos, hay que fijar, de igual modo, lo que pudieran llamarse los DERECHOS DE USO Y LOS COMPROMISOS Y OBLIGACIONES DE LAS GENTES DE FRONTERA, para precisar el trato y darle vigencia a una regularización de la movilización y las necesidades domésticas de la familia fronteriza , para así : establecer y darle sentido, alcance y vigor, al verdadero espíritu y propósito de la integración colombo-venezolana.