Publicado en Correspondecia Recibida, Prensa hablada y escrita
Correspondencia Recibida
Son tantos los datos que los medios de comunicaciòn imponen excusàndose en la “plandemia” que sòlo por hoy, aquì y ahora, se me ocurre referirme a tres aspectos desde el punto de vista econòmico que se fraguan en lo financiero de seguir la tendencia frìamente calculada quizà mucho antes de 2017.
Los tres aspectos son: endeudamiento, control del Estado y libertad. Y sin màs preàmbulos, montèmonos en el tren que sin querer nos subieron a todos.
De acuerdo como van las cosas, habrà vacunaciònes o mejor dicho tècnicamente experimentos para rato y otras “pandemias” ademàs de las supuestas cepas habidas y por haber. Ello, supone nuevos contratos leoninos de multinacionales en donde no sòlo se socaba la soberanìa nacional sino se compromete a los Estados al endeudamiento e imposiciones. Conforme van las cosas, cualquier niño que nazca, ya estarà endeudado con las multinacionales farmaceùticas el resto de su vida a travès de los impuestos que deberàn pagar los paìses en especial aquellos que van “en vìas del subdesarrrollo”.
Hasta ahora, la vacuna o mejor dicho, el ensayo experimental no cumple a cabalidad con seguridad, efectividad y menos con versatilidad. Los efectos colaterales en su divulgaciòn han sido silenciados lo mismo que tratamientos sugeridos que con incuestionable èxito evitan que el afectado o paciente llegue al “entubamiento”. Por lo tanto, no es una vacuna, es sòlo un tratamiento impuesto que en cierta forma, por los efectos adversos se ha comprobado que desdice de su utilidad, efectividad y seguridad lo cual las hace inferior a tratamientos sugeridos por los mismos mèdicos.
Lo que si se puede deducir por lo que dice es que la vacuna lo que evita es que se llegue a duras penas al entubamiento. Y hay que seguir vacunando a la poblaciòn (endeudando) ademàs quehay que diseñar unas especìficas para nuevas cepas.
Creo eso si en el dicho aquel que dice “El escàndalo es el que mata” y con la promociòn de la vacuna como “unica tabla de salvaciòn”, lo que se ha conseguido es graves efectos a la salud mental de la gente y economìa de los paìses, mejor dicho, al futuro de la humanidad.
Un mundo basado en el temor y la castraciòn de los derechos fundamentales a nivel mundial, nacional, regional y local, no es un mundo feliz dirìa Aldous Husley.
El argumento de “satanizar” o descalificar todo argumento que desarme el entramado que se quiere imponer al 100% del mundo, no tardarà en develarse, es cierto, de hecho ya es evidente cientìficamente que la supuesta y falsa cura està resultando peor que la enfermedad con la complicidad de autoridades y gobiernos sordos, mudos y ciegos.
Autor:
Amanecerà y veremos