Los apegos y la convivencia

0

Publicado en Armonía, La Amistad, La Meditación, La Pareja, Relación con los demas

LOS APEGOS
Los apegos vienen disfrazados de distintas formas, colores y tamaños.
Se cocinan en nuestro interior sin que nos demos cuenta pero, con inusitada violencia interior, nos enceguecen y asumen el control sobre nuestra voluntad y querencias.
Sólo ellos y nadie más.
También los apegos se ponen por encima de nosotros y sus berrinches no nos permiten ver más allá de lo que ellos pretenden usar como pretexto para no dejarnos avanzar espiritualmente pues una prueba que la Providencia nos pone en nuestro trasegar; ellos, los apegos, nos la hacen ver como la prueba como un obstáculo que debemos remover aún a costa de exponer de la salud de nuestros seres más queridos.
Los apegos nos impiden ver el bosque y también el árbol.
Nos impiden ver la sonrisa y gracia que Dios nos da a través de una madre solícita de cuidados y que espera de nosotros amor. Ella, espera de nosotros siempre lo mejor y el ejemplo siempre nos lo dio porque siempre estuvo dispuesta a sacrificarlo todo por nosotros.
Los apegos nos enceguecen y no nos dejan, por su obsesión temporal, desarrollar y ver en nosotros que los demás también tienen derechos y, que ellos no son usurpadores ni quieren hacernos daño porque ellos, también nos quieren.
Los apegos sólo apuntan a dañar la armonía, el amor, la fraternidad y la paz, no sólo a nuestro alrededor sino también en nuestro interior.
Ellos, los apegos, se alimentan de razones y sin razones, que rápidamente cogen una velocidad tal, que nos pedalean contra los principios de convivencia más sagrados y que hacen comportarnos como adalides de una causa que en realidad es un pretexto escondido, que puede traer consecuencias graves en la salud de quienes más amamos empezando por nosotros mismos pues nos impiden ver a toda hora el Contexto.

Comments are closed.