Publicado en Esoterismo
Los principios de la verdad son siete:
"Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Cau-sa y Efecto y Generación. El que comprende esto perfectamente, pone la clave mágica ante la cual todas las puertas del templo se abrirán de par en par".
MENTALISMO:
“El TODO es mente, el universo es mental".
CORRESPONDENCIA:
"Como arriba es abajo; como abajo es arriba".
VIBRACIÓN:
"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra".
POLARIDAD:
"Todo es doble; todo tiene dos polos, su par de opuestos:
los semejantes y los antagónicos son los mismos; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grados; los extremos se tocan; todas las verdades son se-miverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse".
RITMO:
"Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación".
EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO:
" Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley ".
GENERACIÓN:
" La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculinos y femeninos; la generación se manifiesta en todos los planos".
EL TODO:
"Más alla del Kosmo, del Tiempo, del espacio, de todo cuando se mueve y cambia, se encuentra la realidad substancial, la verdad fundamental".
“En su esencia, el TODO es incognoscible".
AXIOMAS:
"La posesión del Conocimiento, si no va acompañada por una manifestación y expresión en la práctica y en la obra es lo mismo que enterrar metales preciosos: Una cosa vana e inútil. El conocimiento lo mismo que la fortuna, deben emplearse. La ley del uso es universal, y el que la viola sufre por haberse puesto en conflicto con las fuerzas naturales".
"Para cambiar nuestra característica o estado mental, cambiad vuestra vibración".
"Para destruir un grado de vibración no deseable, póngase en operación el principio de polaridad y concéntrese la atención en el polo opuesto al que de desea suprimir. Lo no deseable se mata cambiando su polaridad".
“La mente así como los metales y los elemen-tos, pueden transmutarse de grado en grado, de condición, de polo a polo, de vibración en vibración.”
"El Ritmo puede neutralizarse mediante el Arte de la Polarización".
“Nada escapa al principio de causa y efecto, pero hay muchos planos de Causación y uno puede emplear las leyes del plano superior para dominar a las del inferior".
Si concebimos y aceptamos a Dios como el TODO, debemos aceptar que es incognoscible pero también que está más allá del Espacio, del Tiempo, de lo que conocible, medible y mutable.
A mayor conocimiento: Mayor responsabilidad. Ésta debe materializarse, debe realizarse con obras. Si los talentos (conocimientos) que hemos recibido, no los utilizamos en bien del prójimo y de nuestra misión, estamos actuando contra la Voluntad Divina y sólo recogeremos con el tiempo, conflictos.
En caso de que nuestro estado mental sea caótico, debemos polarizar nuestra propia mente hacia el estado opuesto. Así cuando nos sintamos tristes, pensemos en la alegría; cuando nos falte algo, pensemos en la abundancia; cuando nos sintamos iracundos, pensemos en la paz y así sucesivamente.
Es probable que el cambiar de una vibración negativa a una positiva de inmediato resulte muy difícil; entonces la trasmutación deberá hacerse de grado en grado, es decir, como si se estuviese subiendo escalón por escalón, hacia el punto en donde queremos estar.
No nos engañemos pretendiendo eludir el principio de Causa y Efecto. Pero, el conocimiento bien utilizado hoy, nos evita el ser mañana víctimas de las acciones u omisiones de nuestro propio pasado.
Nuestro cuerpo tiene necesidades y apetencias, también nuestra mente puede avivar ambiciones y pasiones pero, el manejar hábilmente nuestras acciones y pensamientos, supone tener conciencia (conocimiento) de las leyes y hacer correcto uso de ellas, servir a lo superior pero regir en lo inferior, para cometer cada vez más, menos errores.
Por
Ernesto A. Contreras J.