Publicado en Geografía
Por: José Neira Rey
LA COSTUMBRE Y LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE VECINDAD ó DE USO COMÚN
1.-Las pedreas y choques violentos ,originados en los últimos días por los desacuerdos y desafueros en el trato ,más la irrupción de actitudes y conductas, que no son las normales, en la circulación y tránsito de mercaderías y productos en las llamadas operaciones menores que diariamente se cumplen por los Puentes Internacionales y que realizan los llamados ciclistas – o bicicleteros, como también los denominan -,maleteros y hasta moto-taxistas, en la intermediación , movimiento y traslado de artículos adquiridos a un lado u otro de la frontera común- que generalmente son de primera necesidad o de gran demanda doméstica – han colocado en obligada consideración un tema que siempre se estima parte integral de disposiciones y reglamentaciones aduaneras ,pero que en verdad la mayor de las veces , quien lo maneja es el guardia aduanero ,que al ojímetro o en veleidosa y rápida apreciación, permite, condiciona o niega-con sus consecuenciales efectos-el que se cumpla o no ,esa operación. Sí, nos referimos a la determinación de características, condiciones y cantidades permisibles que una persona natural puede efectuar, en sus compras y tránsito de lo adquirido, fuera de sus límites.
Que sea una abierta tolerancia o una manifiesta anormalidad, lo cierto es que la costumbre y el uso de esas modalidades de intercambio e interrelación, son más viejas que el contrabando mayor, porque se remontan al mismo comienzo de la diferenciación limítrofe y a la variación de calidad y precios, de las distintas ofertas y demandas. Y, nadie, desconoce que eso se sucede, así como se intercambian los pesos y bolívares hasta en plena vía pública, así no exista oficial convertibilidad de monedas y los bancos comerciales o corporaciones, NI LOS OFICIALES CENTRALES y EMISORES tampoco reciban las monedas y billetes del otro.
¿Por qué todo esto? Porque la frontera no es un tercer país, como anotaba el Dr. Uslar Pietri, pero sí una zona o faja territorial de confluencias e interrelaciones múltiples, donde sus pobladores se ayudan y complementan en lo indispensable o doméstico dentro de una noción y concepto de amistad y mancomunidad bilateral, de una manera tranquila, comprensiva y en procura de un beneficio común o conjunto. Que esto, lo entiendan ó no, los centros de poder nacional, es otra cosa. Y, que cada zona, se integre con la otra zona vecina y colindante y también con su país, es otra cosa, pero es, lo propio e identificatorio, en lo estrictamente fronterizo.
2.- Por eso la importancia de: constatar, definir, clasificar y evaluar en sus alcances y motivaciones, los derechos de vecindad o de uso que tienen los habitantes de una región fronteriza. Y, que infortunadamente se tergiversan, confunden y hasta se extravían, con acciones e interpretaciones que no son las valederas y trascendentes, ni las que consolidan la unión y el soporte fraterno, que les da vida y perspectiva.
3.-Los Señores Cónsules ,que actúan como directos voceros de los Ejecutivos nacionales, debieran convocar y establecer convergencias y precisas complementariedades, como fue en el pasado y lo hicieron agentes que comprendieron y conocían los particulares de lo que es y representa una concomitancia fronteriza, al compenetrarse con sus realidades, vivencias y proyecciones, evitando, que se llegara, a los agites y extremos que hacen palpitar y tensionar el difícil y complejo ,momento de ahora.
Además, las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales de las Universidades en frontera y los estudiosos de la sociología así como los que actúan en política y ejercitan en sus funciones el poder, tienen oportunidad propicia, para : precisar la concordancia, vigencia y validez de Tratados, Acuerdos o Convenios, así como el alcance de Cartas o Declaraciones de Intención promovidas entre las partes e investigar ,estudiar y precisar los Derechos y Obligaciones de Vecindad y de Uso de los habitantes de la frontera común y de aquellas prerrogativas, estímulos e incentivos que reconoce y define cada Estado, región o municipalidad, para impulsar su desarrollo y labor compartida. Todo esto, permitirá clarificar, proyectar y entender mejor, lo que es la costumbre y lo que significa la frontera, sus usos, operatividad y diferencias con las demás regiones.
JNR