Publicado en Salud, Sepa cómo Cocinar
“¿Sabías que no existe una planta llamada “Canola”?
El aceite de Oliva proviene de las aceitunas, el aceite de semillas de uva proviene de las semillas de uva, el de cacahuate de los cacahuates y el de Canola proviene de…Semillas de Colza. ¿Qué hay de malo con esta imagen? Muchas compañías están vendiendo el aceite de “Canola” como una alternativa “saludable”, pero, el aceite de Canola no es más que un aceite “creado por el hombre”, hecho a base de semillas de Colaza modificadas genéticamente. El problema con el aceite de Colaza es que es tan tóxico que la FDA lo prohibió en 1956 para el consumo humano. Así es que los productores Canadienses “crearon” en los años 70´s una variedad nueva de semillas de Colaza con menor contenido del toxico ácido erúcico y decidieron que necesitarían un nuevo nombre para este aceite. Lo llamaron aceite L.E.A.R. por sus siglas en inglés (Low Erucic Acid Rapeseed), pero fue cambiado por “Canola” por cuestiones de marketing, ninguna compañía quería que la asociaran con un producto de nombre “Rape” (violación), además era sabido que el aceite de Colaza era tóxico. El término Canola fue formado usando “Canadian oil, low acid” para convencer a los consumidores de que era nuevo y mejor y además seguro para consumirlo. Fue prohibido el uso en alimentos del aceite de semilla de Colaza probablemente porque ataca el corazón y causa lesiones degenerativas permanentes, tiene un mejor uso como lubricante industrial, combustible, jabón y como base sintética para el hule. La verdad es que las semillas de Colaza son las más toxicas de todas las plantas de las que se extrae aceite. Ni los insectos se las comen, en serio, el aceite de Colaza es un insecticida muy efectivo y es el ingrediente principal en muchos pesticidas “orgánicos” (no químicos) que se aplican directamente a las plantas para matar bichos. En 1985, el gobierno Canadiense pagó presuntamente, la suma de $50 millones de dólares para posicionar el aceite de Canola en la lista de GRAS (Generalmente conocido como seguro, por sus siglas en inglés). El gobierno Canadiense subsidia a los productores y cosechadores de la semilla de Colaza (planta de la que extraen el aceite de canola). Esta planta es económica, fácil de cultivar y es repelente a los insectos de forma natural, además, el aceite de canola es fácil de utilizar en las fábricas de comida procesada. Para nombrar una, casi todas las mantequillas de cacahuate las usan para darle suavidad y que sea “untable”. Ojo: La mantequilla de cacahuate NATURAL debe contener solo sal y cacahuates en la lista de ingredientes. Estudios sobre el aceite de Canola hecho en ratas de laboratorio, indican muchos problemas como la degeneración de corazón, riñones y glándula tiroides. Cuando el aceite fue eliminado de las dietas de estas ratas de laboratorio, los depósitos de grasa desaparecieron pero las cicatrices causadas por esta degeneración, se quedan en los tejidos de los órganos afectados. ¿Porque no se hicieron estudios en los humanos antes de ponerlo en la lista de conocidos como seguros de la FDA?. El aceite de canola “deprime” el sistema inmunológico y lo induce “a dormir”. Es alto en glucósidos causan problemas de salud porque bloquean el funcionamiento de las enzimas y sus efectos son acumulativos, tomando años para que sean detectables. Un posible efecto secundario del uso prolongado de este aceite es la destrucción de la capa protectora de los nervios llamada vaina de mielina. Cuando esta capa protectora se acaba, nuestros nervios tienen corto circuito causando movimientos erráticos e incontrolables. Otro problema es que TODO el aceite de Canola ha sido modificado genéticamente. Por último, el aceite de canola es “Trans Fat” que ha demostrado estar ligada con el cáncer. La grasa “Trans Fat” incluyendo la hidrogenada o parcialmente hidrogenada, causa daños a las paredes de nuestras células e inhibe su correcta oxigenación causando que se tornen cancerosas. Evita toda clase de aceite de canola! Energy for Life te recomienda utilizar aceite de Oliva extraido en frío, el aceite de coco, maiz, girasol y todo aquel que provenga de plantas reales y no transgénicas.”