Publicado en Administración, Correspondecia Recibida, Economía
Notas al margen Por: José Neira Rey
NUESTRO MAYOR Y MÁS GRAVE PROBLEMA, NO ES ECONÓMICO.ES: HUMANO
1.-Cuando se hace un enfoque a la realidad de las relaciones que nos acercan o unen,- y, con ellas, a los factores que han dado origen a distanciamientos, separaciones o vacíos – no sólo con las áreas o zonas nacionales, sino con las ubicadas en el exterior y particularmente – por la proximidad o vecindad – con Venezuela, saltan hechos y circunstancias que ameritan una especial consideración, porque hechos y circunstancias históricas e interrelaciones de carácter social, económico y político, originadas por múltiples causas y circunstancias, surgen por doquier, pero que no estudiamos con detenimiento, permitiendo con esa conducta : aumentar distanciamientos y disminuir interrelaciones y vínculos, que podrían ser muy útiles, para impulsar el desarrollo y hacer de la interrelación y coparticipación, una gestión más productiva.
2.-Para mejor entender lo anterior, basta indagar en lo siguiente : ¿Cuánto hace que no se reúnen e intercambian iniciativas los sectores gubernativos y empresariales de Cúcuta, con sus paralelos de Pamplona, Ocaña, Bucaramanga, Arauca, Maracaibo ,San Cristóbal, Ureña y San Antonio del Táchira – para aludir a los más inmediatos, vecinos y complementarios referidos históricamente?¿Hay, algún seguimiento sobre lo que se cumplió desde San Faustino de los Ríos, que dio origen a las exportaciones de quina, añil, cacao, ingreso del café, construcción del ferrocarril y contacto con gentes y agentes extranjeros ? ¿Qué pasó con el Bloque Nor Oriental de Colombia y el Gran Santander? ¿Qué con el Acta de San Cristóbal y la Zona Fronteriza binacional, de proyección y alcance internacional? ¿Qué con el BID y la CAF participando en el Banco Colombo Venezolano? ¿Qué, dando paso a la investigación, capacitación e industrialización?
3.-Esto del cierre de la frontera y sus consecuencias, debe servir, para despertar no sólo un nuevo accionar y gestión, sino para asociar empeños, concertar propósitos y hacer de la unión y la labor mancomunada y en equipo, una real expectativa positiva, con hechos nuevos y conductas colectivas que promuevan la concertación y el trabajo compartido.
¿Por qué? Porque nuestro mayor y más grave problema, no es económico. Es humano. .Y, por falta de asociación, exagerado individualismo y un facilismo en la espera de resultados, sin valorar, lo que estamos desatendiendo y perdiendo, al no dar paso a una visión de posibilidades más realista, auténtica y productiva, de asociación y trabajo en equipo.. Sí, para avanzar y crecer, necesitamos: un cambio y una transformación verdadera –en nosotros mismos- y dando origen y paso a una dirigencia renovada, pensante y dinámica, que proyecte nuestra estratégica ubicación y las ventajas comparativas que poseemos, con una visión de futuro, que a todos favorezca.
