¿Para dònde vamos en cuestiòn de vacunaciòn?

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Publicado en Correspondecia Recibida, Economía, Medicina, VISIBILIDAD

No se trata de fijar un rutero, tampoco decir què hay que hacer y mucho menos conspirar. Sòlo pretendo describir què ha venido pasando “sin querer queriendo” y “en mi presencia” como dijo el Chavo del 8.

Hay publicados documentos que hablan de pandemia y de vacunas desde mucho antes de las primeras se presentaràn. Al respecto, parece que en ese preciso caso, la prevenciòn y la gestiòn por parte de unos cuantos o cuantas empresas se dio.

Luego, una vez suelta la bestia (pandemia) se demostrò la fragilidad y deficiencia de los Sistemas de Salud de la mayor parte de los paìses aunque tambièn se puede decir que el diseño del virus podrìa haberse confeccionado para sorprender a todo el mundo con “los calzones abajo”. O lo uno o lo otro, o ambos a la vez juntos.

Ahora bien, peguemos un salto cuàntico (ahora que està de moda decirlo):
Resulta que las vacunas, que en tiempo “extraordinariamente ràpido estuvieron listas, ahora son obligatorias e “imprescindibles” para todo; aunque son EXPERIMENTALES, es decir, oficialmente no son vacunas ya que aùn falta tiempo para determinar sus efectos colaterales y real efectividad.
Para ayudar en su venta y “efectividad”, hasta ahora se ha ensayado el tapabocas, el lavado de manos, el aislamiento prolongado, tres dosis por ahora y quizà falten màs, extensiòn de las aplicaciones a niños y quièn sabe que màs cosas màs se estèn “cocinado” tras bambalinas en el aspecto politiquero y ecònòmico.

Y como si lo anterior fuera poco, hay “profetas del desastre” en entidades como la OMS y otros que anuncian màs pandemias como si fuera poco amèn de las mùltiples cepas para las cuales anuncian una vacuna particular aunque ya bajaron la voz al respecto. Entonces, ¿para dònde vamos en tèrminos de vacunaciòn?
Por ahora sòlo basta con examinar el creciente peso de la deuda que tienen los paìses (sobre todo “aquellos en vìas del subdesarrollo”). Y còmo va la tendencia, se teme algo peor que la pandemia: ¿se terminarà pagando con tierras y soberanìa la deuda a los fabricantes o mercaderes de vacunas? Ya el libre albedrìo y derechos fundamentales van siendo a nivel individual y colectivo van siendo al parecer inexorablemente quebrantados.

Lo que si parece un èxito fue que pusieron a la gente a mirar para un sòlo lado, las vacunas es decir, hacia el bolsillo de las farmaceùticas y, anularon maquiavèlicamente otras opciones de tratamiento mucho màs efectivos y menos costosos. Esos tratamientos hoy por muchos aplicados oportunamente son los que siguen evitando que mucha màs gente vacunadas o no, termine entubados en hospitales y clìnicas entubados.

Con relaciòn a las vacunas y el entramado que se ha montado en torno a ellas, alguien repetirà: “Amanecerà y veremos dio el ciego”

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