Publicado en Remedios Caseros
Se hierve un pocillado de vino rancio y se le agrega una yema de huevo, revolviendo ese ponche varias veces. Tomar dos veces por semana.
Se hierve un pocillado de vino rancio y se le agrega una yema de huevo, revolviendo ese ponche varias veces. Tomar dos veces por semana.