¿Pedir la bendición? ¡Qué Boleta!

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Publicado en Magia Blanca

Cuando era pequeño no salía de casa sin pedir la bendición. Cuando llegué a la juventud seguía pidiendo la bendición hasta el punto que, cuando de prisa salía de casa para hacer una diligencia, en varias ocasiones desde tres o cuatro cuadras, me regresaba sólo para pedir la bendición porque se me había olvidado hacerlo.

Hoy, con el paso del tiempo, sigo pidiendo la bendición ¿Por qué aún lo hago?

Cuando se pide la bendición, se está pidiendo y concediendo a alguien que oficia como sacerdote o mago en ese instante y,  que tiene para con el solicitante la mejor buena voluntad, la potestad de pedirle  al Ser Supremo no sólo protección sino también que le conceda los dones que necesita a donde se dirige.

Esa bendición, automáticamente es escuchada porque el decreto “Dios lo bendiga” propicia una directa comunicación con las fuentes celestiales encargadas de velar y hacer que se cumpla a cabalidad lo solicitado por quien pide la bendición.

Generalmente la bendición se pide para protección y  ciertamente es el  mejor carro blindado que podamos tener cuando emprendemos un camino, un riesgo o una empresa.

Por:
Ernesto A. Contreras J.

Comentarios (1)

Buenas.
Pero como se dice: ” Hombre de Dios o Nombre de Dios”

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