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Està comprobado que una persona hoy por hoy consume cuarenta (40) gramos de azùcar por dìa a ravès del consumo de gaseosa (refrescos azucarados) para citar el ejemplo de hàbitos diarios nocivos que debe de imediato erradicar. Al consumo de gaseosa como por jemplo la dañina Coca Cola agregue la ingesta de pan, galletas, dulces, alimentos procesados con ingredientes yales como como el jàrabe de maìz, entonces esa cantidad fàcilmente puede convertirse en una adiciòn, si como lo lee, se puede ser un adicto sin tener conciencia de ello o simplemente por ignorantemente o por idiota ognorarla ya que por simple matemàtica sencilla hay que comparar la cantidad diaria de glucosa (azùcar) que puede tolerar el orgnismo que es de 5 gramos con lo que se hallegado a sobrepasar esa cantidad que con sòlo con cualquier gaseosa se puede exceder esa cantidad en màs de 8 veces.

Conclusiòn:

1) Es cierto que el exceso de sal es dañino asì como otros factores tales como el sedentarismo pero es cierto que el exceso de azùcar es peor porque màs ràpidamente se llega a padecer de hipertensiòn arterial (el asesino silencioso) sin tener conocimiento de ello, y, ademàs contraer diabetes (hàgase un examen de sangre si eres asiduo consumidor de bebidas azucaradas).
Tambièn es cierto, que no todo es achacable al azùcar y su permisividad a todo nivel. Pero…

2) Recuerde que el azùcar es una droga aditiva y puerta de entrada a otras; tan peligrosa o màs porque a travès de la publicidad y la permisividad desde el hogar asì como la falta de educaciòn nutricional, ha convertido a nuestra niñez y juventud hoy en los visitantes asiduos de los centros de salud y consumidores o clientes de las farmaceùticas afectando no sòlo calidad de vida, el presupuesto familiar a màs temprana edad sino tambièn convirtiendo a la juventud desde màs temprana edad proclive al consumo de las demàs drogas aditivas tales como el alcohol, la marihuana, la cocaìna, la heroìna y las drogas sintèticas a nivel familiar, local, regional, nacional e internacional a travès del consumismo que lejos de contribuir a impulsar una mejor calidad de vida la destruye de diferentes maneras.

NOTA FINAL
No se necesitan màs de dos dedos de frente para asumir o entrever una posiciòn màs inteligente a fin de evitar la producciòn o generaciòn creciente de clientes (pacientes) y la necesidad màs dinero de los contribuyentes para atajar lo hoy inatajable que se traduce en màs drogadictos y daño a la familia y a la sociedad, nos referimos a la incipiente falta de EDUCACIÒN Y LA PREVENCIÒN a todo nivel.

Si se fortalece la toma de conciencia educando sobre el efecto que causa en cada ser vivo una mala combinaciòn de alimentos, asì como el daño al organismo que causa el acto de consumo o ingesta de “alimentos” dañinos, la promociòn y divulgaciòn del aprendizaje de còmo distinguirlos y no caer en sus trampas publcitarias, eso serìa un buen inicio.

Tal como se enseña a aprender a caminar, a leer y a escribir y antes que cualquier aprendizaje de memoria, se debe enseñar desde el hogar y la escuela por parte de la propia familia y los gobiernos: sobre buenos hàbitos alimenticios y de combinaciòn de alimentos. Habrìa al menos un 90% menos de enfermedades, menos enfermos, menos necesidades de medicinas, menos adictos a las drogas, menos enfermos mentales y màs paz y prosperidad social.