Publicado en Gimnasia Mental
Una joven muy “pilas” quiso asegurarse un pretendiente muy inteligente para entregarle su amor y para ello diseñó un ingenioso concurso que consistía para el ganador, deducir entre tres cajas fuertes en cuál había puesto el anillo de compromiso. En la caja fuerte A había un anuncio que decía: el anillo está aquí. En la caja fuerte B había otro anuncio que decía: el retrato no está aquí. En la caja fuerte C, el anuncio decía: el anillo no está en la caja fuerte A.
La pista que se daba a los concursantes pretendientes era que cuanto máximo, una de las tres afirmaciones no era verdadera.
¿Cual de las tres cajas fuertes contenía el anillo de compromiso?
Pero aquí no termina el asunto porque el multimillonario suegro exigió poner una segunda prueba para poder dar la bendición al pretendido casorio.
Así que para que le concedieran la mano debió descifrar con éxito el siguiente dilema:
Caja fuerte A. Contenía un nuevo anuncio que decía: el anillo no está en la Caja B.
Caja fuerte B. Contenía ahora un anuncio que decía: el anillo no está aquí.
Caja fuerte C. Su anuncio decía ahora: el anillo no esta aquí.
El astuto suegro le explicó al pretendiente que ganó la primera prueba que: “al menos uno de los tres anuncios nuevos era falso y por lo menos uno de los tres nuevos anuncios era cierto.”
Sobra decir que el pretendiente como buen caballero, repitió su correcta elección habiéndosele concedido por consiguiente la mano y el derecho a todo lo demás de su amada.
Respuesta:____________________?