Publicado en Amor
Mis nietos no son lo que esperábamos.
Sus padres (mis hijos) suden, se enojan, se avergüenzan y se preocupan por esto. Yo no.
A decir verdad, me agradan estos jóvenes.
Tal como son: abiertos y sinceros, desorganizados y tiernos, desaliñados v bondadosos.
Al parecer, no les molesta pasar algún rato conmigo.
Hablamos de las cosas verdaderas: de los sueños, de la paz, del cielo.
Me dicen que vale más vivir que llevar a cabo empresas. Yo estoy de acuerdo,
A sus padres les indigna esa actitud, por eso no hago comentarios. Me limito a decirles:
—Vinieron los chicos.
— Qué bueno; por lo menos tienen sentido del deber— responden.
Yo pienso que más bien tienen sentido del amor.
Elise Maclay