¿Por qué hay países ricos y países pobres?

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Publicado en Economía

Según Douglas C. North, premio Nobel de Economía, las “reglas del juego” institucionales, formales e informales, son las que proveen o no, los incentivos para que ocurra el crecimiento y desarrollo.

Teniendo en cuenta que crecimiento económico es incrementar la productividad y que ésta señala la eficiencia de los factores de la producción (tierra, capital, trabajo y talento empresarial), para sacar más producto por cada unidad de insumo, se puede afirmar que una sociedad se hace más rica a medida que con cierta cantidad de insumos (factores de la producción), fabrica cada vez un número mayor de productos (bienes y servicios).

Entonces, ¿Por qué algunos países son ricos y otros pobres? La diferencia la marca la simple organización de los factores de la producción junto con la estructura institucional y organizativa del Estado -sistema político-. De esta manera, si la estructura de incentivos es un premio a la actividad productiva que recompensa a la creatividad y las economías, las sociedades crecerán y se harán más eficientes; en tanto que, si la estructura de los incentivos incorporada en las instituciones del país es una recompensa a la actividad redistributiva y también recompensa la elaboración de cosas no productivas, esto se reflejará en la economía y el sistema de un país.

Para North, las instituciones y la tecnología determinan los dos elementos que constituyen el costo total: Los costos de transformación y los costos de transacción.

Los costos de la organización o integración humana, y los costos de transformación, son los costos de producción. Por ejemplo, si en un país el 45% del producto bruto corresponde a los costos de transacción, ello implica que casi la mitad de su gente no produce nada, realiza su actividad en banca, seguros, finanzas, ventas al mayor y detal, abogados, contadores, economistas, etc.
Estas personas sólo engrasarán las ruedas de la producción si se desempeñan eficazmente.

Sin embargo, en la mayoría de los países pobres, las instituciones son las que con frecuencia alientan el monopolio, se oponen al bajo costo de intercambio, no permiten que se imponga la obligación de cumplir contratos, es decir, no hay nada que apunte a que sean las instituciones que ayuden o alienten el aumento de la productividad.

En el caso de las organizaciones económicas tales como las empresas, el objetivo puede ser la maximización de las ganancias; en las organizaciones políticas su objetivo es el poder; si se trata de organizaciones educativas, el objetivo común será la transmisión de información y conocimiento.

Pero, mientras las instituciones son las reglas del juego, hay que tener en cuenta que las organizaciones son los jugadores y aquí están los agentes del cambio y si no hay sana competencia entre las organizaciones habrá formación de monopolio, por consiguiente, el cambio económico e institucional, se demorará más.

No se puede separar la política de la economía. En el Sistema, al separar la política, el control burocrático producirá un poder ejecutivo poderoso y un poder legislativo débil; también produce unos partidos políticos limitados y corrupción generalizada y algo más preocupante: un poder judicial débil y dependiente del sistema político, además de corrupto.

En la economía ese control burocrático centralizado ha producido instituciones económicas atadas al sistema político, donde empresas, sindicatos y demás grupos económicos, derivarán un mayor beneficio al participar directamente, en asociarse o depender del sistema político y de ciertos partidos. De esta manera, se busca recibir un monopolio propiedad del Estado, subsidios o una fijación de precios o cualquier tipo de privilegios o laxitud.
Este modelo latinoamericano ha tenido como consecuencia enormes desigualdades en la distribución del ingreso, ha generado regímenes políticos autoritarios o “roscas con poder”, intervenciones militares, carencia de habilidad empresarial y de liderazgo tanto económico
como político, que facíliten sana competencia.

Si se define la habilidad empresarial como la presencia de individuos dispuestos a correr riesgos y en una búsqueda constante de nuevas ideas y de hacer cosas y desarrollos, se verá que en las economías de alto crecimiento lo recaudado por concepto de impuestos, se refleja en crecimiento en las ciencias, las artes, la investigación, el deporte, la autodeterminación, la libertad, la justicia social, la igualdad, la tolerancia, el respeto por las ideas ajenas (así no se compartan), el derecho a disentir, el desarrollo, las oportunidades, etc.

Por:
Ernesto A. Contreras Jaimes

Comentarios (14)

Excelente…

muy bien

Esta explicación narra exactamente lo que está ocurriendo en mi patria, VENEZUELA. Excelente y fácil de entender…

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